Siguiendo recomendaciones de sanitaristas que explicaron que las cárceles, hacinadas, con fuertes problemas infraestructurales y sin insumos médicos, pueden ser un peligrosísimo caldo de cultivo para los contagios de coronavirus, se evalúan distintos proyectos para concederle prisión domiciliaria a un sector de detenidos por causas menores o ya en proceso de salidas temporarias. La iniciativa, avalada por diversos tribunales federales y de todas las provincias, generó un fuerte debate en el oficialismo, desde el presidente Alberto Fernández, que avaló la medida, hasta dirigentes como el presidente de la Cámara de Diputados Sergio Massa o el actual ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, que la cuestionaron.
En declaraciones radiales, Fernández explicó respecto del grave peligro de una explosión de contagio carcelario: “Intento que podamos controlarlo de manera racional, pero no es un problema solo de la Argentina”. El mandatario pidió “seriedad” a la oposición para discutir el tema y apuntó especialmente a la ex ministra de Seguridad de Cambiemos Patricia Bullrich: “Cada dos por tres leo un tuit donde dice que queremos indultar. Acá en la Argentina algunos no hacen un análisis y dicen ‘quieren liberar para buscar la impunidad’. No es eso”.
Massa adelantó que los jueces que «liberen presos» pueden ser sometidos a juicio político
El presidente recordó que la misma Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya había recomendado a los países que integran el Pacto de San José de Costa Rica atender la situación sanitaria en las cárceles: “Recomienda desde detención domiciliaria hasta libertades restringidas, como pueden ser las pulseras para tener un control”. Fernández destacó que la Cámara de Casación Penal también recomendó que se otorgue prisión domiciliaria con monitoreo electrónico a los presos no violentos. También remarcó que el presidente chileno Sebastián Piñera ya indultó a 1300 detenidos en el marco de la epidemia. Y agregó: “Es un tema complicado porque además se mezcla con criterios de Justicia. Hay gente que está detenida, no tienen condena aún y están exponiéndose peligrosamente”.
Pero las críticas no sólo provinieron de la oposición. Este lunes el titular de la Cámara de Diputados Sergio Massa advirtió que los jueces que liberen a presos sin cumplir con la ley de la víctima podrían ser sometidos a juicio político y hoy el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni cuestionó la posibilidad en duros términos: “La verdad es que es una situación muy excepcional, donde mi visión no tiene mucha injerencia porque las cárceles dependen por un lado administrativamente del Ministerio de Justicia, y la libertad de cada uno de los presos depende de los jueces. Por suerte para los presos no depende de mi opinión porque ya se sabe cuál es: no sale ninguno”.
Berni también cuestionó la posible prisión domiciliaria con el sistema de tobilleras electrónicas: “Los jueces han determinado que pueden salir. Algunos han salido con delitos menores. Otros han salido con delitos graves. Y lo que sí está claro y es lo que me ha pasado durante esta cuarentena es que por ejemplo en Pergamino quisieron robar un supermercado entre seis o siete personas. Uno de ellos tenía una pulsera electrónica, por lo tanto el verso de que con la pulsera electrónica los pueden controlar es sarasa”.
