Durante el fin de semana, el ex titular del PAMI Carlos Regazzoni encabezó uno de los recuperados timbreos de Cambiemos en Rafael Calzada, del partido de Almirante Brown. Pero queda claro que no se trata de un buen momento para la iniciativa que tanto rédito le diera al oficialismo en años anteriores. Los vecinos del barrio recibieron al ex funcionario, que busca la intendencia de la localidad en 2019 con fuertes cuestionamientos a la política económica y con críticas a los hechos de corrupción.
Apenas llegado el equipo de Cambiemos al barrio fue recibido por vecinos que en medio de la llovizna comenzaron a increpar al candidato. “¡Cómo se abusan de la gente pobre! No tienen vergüenza”, planteó un vecino, mientras otro agregaba: “Son cínicos, son fríos, no le interesa nada”. “¿Por qué mienten? Esto es una falta de respeto”, añadía un tercero.
Cuando uno de los acompañantes de Regazzoni pidió por favor que lo dejen hablar, otro indignado vecinos le respondió: “¿De qué querés hablar?, ¿de fuga de capitales, de cómo endeudaron al país para pagar la fuga de capitales? ¿De la plata que se llevó tu jefe?”.
Ante el escenario evidentemente poco propicio para el timbreo, el ex titular de Pami finalmente explica que se tiene que ir y emprende la retirada. El video del frustrado timbreo en Almirante Brown comenzó a circular ayer y ya acumula miles de visitas.
En un segundo video, una vecina cuenta que los funcionarios de Cambiemos llegaron con más de 50 autos y más de 100 personas, pero que ningún vecino les abrió la puerta y se tuvieron que ir sin haber realizado su actividad. «Los vecinos mismos los echaron», afirma.
En medio de la crisis financiera de abril y mayo Cambiemos había decidido suspender la estrategia de los timbreos, que en su momento definieron como una estrategia privilegia de “contacto directo” con la población, previendo que el malestar social por la inocultable recesión económica podía depararle malos momentos, pero luego del acuerdo con el FMI se decidió volver a la iniciativa. Al menos en algunos distritos del Gran Buenos Aires queda claro que aún no están dadas las condiciones para la vuelta al diálogo cara a cara con los vecinos.
