Galmarini anticipa que AySA podría aumentar las tarifas para los grandes consumidores de agua

La presidenta de AySA Malena Galmarini explicó que se está haciendo una revisión integral de las lógicas de la empresa proveedora de agua porque en la gestión anterior tenía “una visión muy de empresa privada” y anticipó posibles aumentos tarifarios a las empresas que son “consumidoras intensivas”.

“Estamos haciendo una revisión integral de la mirada de la empresa porque tenía una visión muy de empresa privada. Muy de qué quería la empresa y no de qué necesitaba el usuario”, detalló la titular de la empresa.

En cuanto al impacto de la epidemia, Galmarini consideró: “Tengo un objetivo claro que es llevar agua segura, potable, limpia y eso no me cambia la pandemia, todo lo contrario. La pandemia puso bien sobre la mesa la importancia de un servicio esencial como el agua. En una mayor desigualdad, tener el servicio básico del agua y cloacas colabora con el beneficio de nuestros pueblos. Los primeros tres meses de gestión fueron muy complejos, pero cuando llegó la pandemia nosotros ya habíamos tomado la decisión de avanzar con 100 obras y, cuando te ponés a trabajar, las cosas pasan. Decidimos tomar el riesgo empresario y personal de arrancar”.

Más de 270 mil empresas se inscribieron para la cuarta ronda del programa ATP

Respecto de las posibilidades de cambios de tarifas, explicó que ya se empezó a trabajar con un cuadro tarifario “progresivo”, para que “los que más pueden, más paguen”. Y agregó:  “Si no, no hay manera de sostener el servicio. Porque más allá de que la figura de la firma sea una sociedad anónima, el capital es del Estado y con lo que se cobra por la tarifa solamente se cubre el 60% de la operación de la empresa”. En este sentido, respecto de los grandes consumidores también anticipó: “Eso es lo que estamos revisando. No tanto con los residenciales sino con las industrias, las empresas. Aquellos que usan nuestro producto de manera intensiva creemos que podrían pagar más”.

Galmarini recordó que al asumir al frente de AySA se encontró con graves problemas y tuvo que informar de esa situación a contratistas y proveedores que, como los trabajadores, “no sabían que la empresa estaba tan mal”. “Siempre les dije «no les voy a mentir», cuando puedo, puedo, sino no me vengan a pedir. Y lo mismo con el gobierno nacional. A mí me ponen acá para resolver”, agregó.

En cuanto a la novedad de ser la primera mujer al frente de la empresa, consideró: “Las cooperativas van a tener la mitad mujeres y la mitad varones. Eso te hace repensar muchas cosas. Tanto en los convenios que veníamos firmando con los municipios como hacia adentro de la empresa. Todas y todos somos nacidos y criados en una cultura machista. Todo el tiempo estamos aprendiendo. Estamos viendo cómo el teletrabajo puede ser una nueva barrera para la eligibilidad de las mujeres. Cuando te abrís al ámbito de lo empresarial te das cuenta que hay menos paridad de género entre el empresariado que en la dirigencia política”.

Por último, la funcionaria insistió en el alerta sobre el teletrabajo: “Hay que tener cuidado y ver si la digitalización del trabajo los empresarios lo van a tomar para cuidar a sus trabajadores o para flexibilizar las condiciones laborales de esos trabajadores que tanto costó conquistar”.

Scroll al inicio