Durante la madrugada del 1 de enero, la diputada provincial del PRO Carolina Píparo y su marido protagonizaron un grave incidente en las calles de la Ciudad de La Plata en el que el auto en el que se desplazaban atropelló a una moto y la arrastró por lo menos 300 metros. La pareja, que luego del incidente denunció que había sido asaltada por “motochorros”, escapó del lugar de los hechos sin asistir a los dos jóvenes que resultaron heridos en el hecho. La Justicia abrió una investigación por posible falta denuncia, lesiones, abandono de persona y dolo eventual.
La causa se encuentra en manos del fiscal Carlos Vercellone, titular de la UFI número 10 de La Plata, quien entiende sobre delitos culposos. La fiscal María Eugenia Di Lorenzo ya le envió las declaraciones de los testigos por entender que el hecho es un incidente de tránsito y no un intento de asalto, como planteó la legisladora originalmente.
Según la denuncia inicial de Píparo, diputada bonaerense con mandato hasta 2021 y actual secretaria de Asistencia a la Víctima y Políticas de Género de la Municipalidad platense, cerca de las dos de la mañana un grupo de seis motochorros la asaltaron en la puerta de la casa de su suegro, en calle 47 entre 15 y 16, sustrayéndole la cartera, el teléfono y 20 mil pesos. Luego, cuando se dirigía con su marido Juan Ignacio Buzali a realizar la denuncia en la comisaría de plaza Moreno, se cruzaron con el presunto grupo de asaltantes, instancia en la que el Fiat 500 que manejaba su pareja “tocó” sin querer a una de las motos mientras el resto de los vehículos de la presunta banda de motochorros continuaba con las agresiones, impidiéndoles detenerse.
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“Fui abordada por 6 delincuentes en moto, mi familia y yo estamos bien. No es el principio de año que nadie espera”, relató Píparo en sus redes sociales. Y agregó: “Ellos estaban bajando una vajilla del vehículo y en ese momento, en el que yo quedo en el interior del auto, me abordan seis delincuentes a los que les entregué mis cosas apuntada por una pistola”. En cuanto a los incidentes posteriores, explicó: “Mi marido los siguió mientras yo me comuniqué al 911 indicando al operador por qué calle íbamos. En un momento se sumaron dos motos a esas tres motos y las cinco nos cerraron el paso, chocamos con una de ellas y tres nos empezaron a perseguir. No sé cuántas cuadras hicimos hasta encontrar a la policía con ellos atrás pretendiendo atacarnos”.
Lo llamativo es que el choque se produjo cerca de quince cuadras en la dirección opuesta a la comisaría, lo que daría más la pauta de una persecución automovilística que de un cruce casual. Cuando finalmente detuvieron su vehículo deteniendo su marcha en Plaza Moreno, donde los esperaban funcionarios del gobierno del intendente Julio Garro, pero también se viralizó el video de una testigo de los hechos que graba a Píparo y su marido mientras los acusa de “asesinos” por haber dejado “tirados” a los dos jóvenes en la calle sin asistirlos.
Según el relato de distintos testigos, Buzali (aunque algún testigo sostiene que la que conducía era en realidad la propia Píparo) tras embestir con su auto a los supuestos motochorros y provocar la caída de los dos motociclistas, arrastró una de las motos por lo menos 300 metros, hasta que logró desengancharla del Fiat. Los dos motociclistas resultaron con heridas leves y ya fueron dados de alta.
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El abogado de los dos jóvenes atropellados aclaró que no se trata de integrantes de una presunta banda de motochorros sino de “gente de trabajo” que se había acercado al centro platense para presenciar la tradicional quema de muñecos del inicio de año y anticipó que buscará imputar a Buzali por “tentativa de homicidio”. “Mis defendidos son gente de trabajo. Son agricultores de Abasto y se los estigmatiza por andar en moto. No son motochorros”, explicó.
“El auto venía a excesiva velocidad y embistió a dos motos. Arrastró a una cuatro cuadras sacando chispas y cruzando semáforos en rojo”, detalló Vargas. Luego también cuestionó la presencia del secretario de Seguridad de La Plata cuando Píparo y su pareja finalmente detuvieron su raid: “Hay una relación de poder. ¿Qué hacía ahí el secretario de Seguridad? Quien está a cargo de las cámaras es amigo de Piparo”.
