Juan Nosiglia, el legislador porteño de Evolución radical, se mostró preocupado por la situación de las pymes en este contexto de aislamiento social preventivo y obligatorio. Reclamó medidas contundentes del Gobierno nacional para el sector y destacó los créditos que lanzó la administración Larreta para morigerar la crisis.
«Si bien es cierto que muchas pymes reciben asistencia por parte del Gobierno nacional mediante el ATP para pagar sueldos, sin ingresos no están pudiendo hacer frente a otras obligaciones como el pago de los alquileres, impuestos, proveedores y servicios públicos», destacó el diputado de la Ciudad en un diálogo con Informe Político.
-¿Qué sucede con las PyMEs en la Ciudad? ¿Como impactó su situación en términos de empleo?
-Las Pymes de la Ciudad de Buenos Aires son de las más afectadas por la crisis de la pandemia. El deterioro que están sufriendo es altísimo. Los últimos datos relevados por FECOBA registran una caída del 60% en las ventas entre mayo y junio con relación al mismo período de 2019. De los 120.000 comercios que fueron habilitados para funcionar con la flexibilización de la cuarentena, un 20% bajó sus persianas. Si bien es cierto que muchas pymes reciben asistencia por parte del gobierno nacional mediante el ATP para pagar sueldos, sin ingresos no están pudiendo hacer frente a otras obligaciones como el pago de los alquileres, impuestos, proveedores y servicios públicos. La extensión de la cuarentena y el regreso a una fase más restrictiva, generará un deterioro aún mayor. Por eso sostenemos que las pymes porteñas están entrando en una fase terminal.
-¿Qué está haciendo la Ciudad para morigerar el impacto de la crisis en las PyMES?
-Desde la Ciudad se habilitaron líneas de crédito para asistir a aquellos sectores más afectados financieramente como producto de la pandemia. El Banco Ciudad está otorgando créditos a pequeñas y medianas empresas para el pago de sueldos, líneas de crédito especial para financiar compras de tecnología de teletrabajo y créditos a tasa fija para descuento de cheques. Desde el Ministerio de Desarrollo Económico se están diseñando planes de facilidades para las pymes con el fin de promover la reactivación. La Agip en Ciudad postergó los vencimientos de pagos de algunas obligaciones de las empresas con el fin de aliviar su situación actual.
-¿Qué debería hacer el Gobierno nacional y el de la Ciudad ante este escenario?
-El Gobierno de la Ciudad dispone de instrumentos limitados para brindar asistencia a las pymes. Tiene competencia en materia crediticia, pero no tiene competencia, por ejemplo, en materia regulatoria de los servicios de luz, agua y gas. Los servicios públicos hoy constituyen uno de los principales gastos para este sector. De ahí que desde nuestro espacio UCR Evolución hayamos presentado un proyecto donde solicitamos que el gobierno nacional implemente un paquete de medidas de emergencia para aquellas pymes que no realizan actividades de las declaradas esenciales. Proponemos que se condonen las deudas por los servicios públicos desde el inicio de la cuarentena y se las exima del pago total o parcial hasta finalización de la mismo. Ante la extensión de la cuarentena obligatoria, ese paquete de medidas significaría un gran alivio para ese sector. El cierre de una pyme tiene un costo social y económico altísimo, detrás hay familias, se pierden empleos, la inversión, la cadena con proveedores y el capital intangible que implica tener un negocio funcionando.
En @eltreceoficial siguiendo las dificultades de las pymes de la Ciudad mencionan el proyecto de @bUCRevolucion para condonar deudas y eximir el pago de servicios públicos hasta el final de la cuarentena obligatoria. #AhoraLasPymes pic.twitter.com/VORoXNAnt4
— Juan F. Nosiglia (@jfnosiglia) June 25, 2020
-¿Cómo observás el manejo de la pandemia por parte de los Ejecutivos de Nación y Ciudad?
-Me parece que la pandemia demostró que es posible consensuar y cooperar en política más allá de las diferencias que naturalmente existen. Que el presidente de la nación y el jefe de gobierno de la ciudad puedan sentarse a dialogar y planificar juntos las medidas y los pasos a seguir para sobrellevar la pandemia, es una señal positiva que en Argentina no se veía desde hace mucho tiempo. Más allá de los errores y aciertos que hubo durante estos 100 días de confinamiento, creo que es importante destacar este hecho que sin lugar a dudas mejora la calidad de la política y la democracia.