El gobernador bonaerense Axel Kicillof y su Gabinete se reunieron este martes con los intendentes de los municipios de la Costa Atlántica en la localidad balnearia de Mar Chiquita, para evaluar la situación epidemiológica en lo que va de la temporada veraniega y el impacto de las medidas restrictivas que entraron en vigencia esta semana.
La reunión comenzó a las 10 de la mañana, con por lo menos dos intendentes que se oponen a las restricciones de las actividades nocturnas (los locales comerciales deberán estar cerrados entre la 1 y las 6 de la mañana en los 118 municipios que se encuentran en fase 3 o 4), en una decisión que apunta sobre todo a limitar las posibilidades de contagio entre los jóvenes que se encuentran vacacionando en la costa.
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Martin Yeza, intendente de Pinamar, y Guillermo Montenegro, de Mar del Plata, consideran que la prohibición de actividades nocturnas no es una buena medida y que sólo generará más clandestinidad. Yeza protagonizó un cruce por redes sociales con el ministro de Salud provincial Daniel Gollán, tras afirmar que su municipio se encontraba en una situación epidemiológica “más o menos manejable hasta que empezaron las nuevas restricciones y se fue haciendo más complejo”, a lo que el titular de la cartera sanitaria le respondió: “Tan apurado está el macrimo para hacer campaña electoral y criticar al gobierno que el intendente habla del efecto de las medidas antes de que estén en vigencia”.
“Como intendente trato de dar certeza y certidumbre y nunca confundir a los pinamarenses, así que lo tomo como una chicana. No hablé del efecto de las medidas sino de la complejidad operativa que viene dada con estos controles”, concluyó Yeza. En Pinamar la decisión de prohibir las actividades de trasnoche, además, se puso en vigencia recién en la madrugada de martes, un día después que en resto de los distritos.
