En las reuniones que funcionarios del Gobierno nacional están llevando adelante con los integrantes de la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) se prometió que “no habrá un congelamiento permanente” de las tarifas de los servicios públicos, remarcando que la prometida revisión de las mismas se realizará con el objetivo de llevarlas a valores “razonables y accesibles” que además contribuyan a la lucha contra la inflación.
El ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, que la semana pasada se reunió con los enviados del FMI Julie Kozak y Luis Cubeddu, explicó: “Le señalamos nuestra visión. Explicamos que en el momento de mayor complicación la idea es generar un mecanismo de revisión del esquema tarifario y luego una actualización de esas tarifas”.
El funcionario aclaró que la idea no es “sostener este congelamiento parcial por mucho tiempo sino hacer una revisión que permita reducir, donde es posible, los costos del sistema eléctrico y de gas y generar tarifas razonables y accesibles”.
Según Kulfas, los delegados del FMI reconocieron que el congelamiento de tarifas “es un instrumento que puede contribuir a reducir la inflación”, por lo que puede constituir “un paso fundamental para atacar el componente inercial”. “En esto encontramos una receptividad bastante positiva por parte de los técnicos del Fondo que estuvieron en la reunión”, agregó.
Kulfas explicó que hace falta un “ordenamiento fiscal” para salir de “terapia intensiva”
El ministro explicó además que los enviados quisieron conocer “algunos elementos centrales del programa de desarrollo productivo”, además de “cómo estamos viendo el tema del acuerdo económico y social, nuestras estimaciones, y cómo está evolucionando el programa Precios Cuidados”.
“Les explicamos nuestra visión sobre la inflación. Que es un fenómeno que tiene características multicausales. Que enfocar el problema exclusivamente por el lado monetario conduce a errores”, añadió. Y resaltó que el Gobierno va a poder controlar la inflación “con un programa macroeconómico consistente desde el punto de vista fiscal y monetario, y una buena política de concertación que permita convergencia a la baja”.
Mientras tanto, sigue tensándose el intercambio entre el Poder Ejecutivo y la dirección del FMI. Después del cruce entre la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner y la directora Kristalina Georgieva en torno a la posible quita nacional, el presidente Alberto Fernández respaldó la posición de su vice considerando su reclamo como “absolutamente cierto” y afirmando que “el FMI ha faltado a sus obligaciones prestando dinero a un tomador compulsivo de crédito, que todos sabían que era para financiar la fuga de divisas”.
“En términos racionales está bien lo que dice Cristina. Todos sabían que era para financiar la fuga de divisas y tratar de contener un valor del dólar incontrolable. Si el FMI fue capaz de todo eso, podría reflexionar y tener en cuenta esto otro”, concluyó Fernández.