La CGT se encargó de darle tranquilidad a Mauricio Macri y descartó en el corto plazo alguna medida de fuerza. El objetivo es «garantizar la institucionalidad», esto es, asegurar que el jefe de Estado culmine su mandato el 10 de diciembre.
A su vez, reclamaron, más allá de las medidas que anunció Cambiemos, un bono de emergencia para trabajadores y jubilados. La situación la califican como «grave» y que coloca en riesgo creciente «a los trabajadores». De acuerdo a la central sindical, no se pueden criticar decisiones que alivien el bolsillo a los empleados pero en una crisis en cursos no se puede medir el alcance concreto.
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Para Daer, la responsabilidad de la devaluación pasó por la Casa Rosada: «Se produjo otra devaluación con un movimiento de 100 millones de dólares, que era lo mismo que vendían habitualmente. Es el propio Gobierno el que devalúa», estableció.
Sobre las medidas del Ejecutivo que comenzaron a circular, en pos de morigerar la crisis, como la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias o ampliación de planes sociales, Daer dijo: «Era hora de que comience a evaluar medidas serias en beneficio de los trabajadores, cuya realidad es insostenible».
Por último, Daer manifestó: «Macri tiene que bajarse de la campaña, dejar de echar culpas y pensar que tiene que gobernar un país con un resultado electoral que es muy difícil de revertir». «No sé si alguna vez fue dirigente, lo veo como un empresario caprichoso que quiere que se haga lo que él dice», concluyó.
