La cúpula de la CGT se reunirá en octubre con las autoridades del Fondo Monetario Internacional para revisar el acuerdo que alcanzó el Gobierno con el organismo que dirige Christine Lagarde.
Así lo confirmó uno de sus triunviros, Juan Carlos Schmid. «Mantuvimos una conversión telefónica con Cardarelli, responsable de auditar las cuentas públicas, y Warner, director del Departamento del Hemisferio Occidental de la entidad, y quedó planteado que el Fondo nos pidió una reunión a nosotros a finales de octubre para conocer nuestra opinión sobre el acuerdo», aseveró el sindicalista.
El triunviro adelantó que la charla con los funcionarios del organismo internacional rondará en «el aspecto social y el costo que tiene el acuerdo», que la CGT ya cuestionó públicamente. «Los funcionarios se encargaron de decir que tendrán un especial cuidado y eso amerita nuestra preocupación y rechazo. Va a haber costo y por eso ellos ponen el énfasis (ahí)», sostuvo en una charla con radio Continental.
«Ellos hablaron de un enfoque general. El diccionario español es muy rico en utilizar términos. Ellos dicen que lo que están aplicado aquí es un nuevo diseño. El diseño tiene como primera etapa ordenan financieramente y monetariamente y después volver al crecimiento. Eso me hace acordar a otras lógicas, (como la teoría del derrame)», indicó.
En ese marco, el sindicalista ratificó la coincidencia de proyecciones del Gobierno y el organismo. «Ellos creían que al final de año el país podría estar volviendo a crecer», afirmó.
«El Fondo fue virando su comportamiento. Hay muchos que cuestionan este diálogo del movimiento sindical, pero el sindicalismo hace más de 20 años que viene hablando con los organismos multilaterales de crédito. Siempre se dicen muchas pavadas», remarcó, y recordó que tras los noventas, el Fondo abrió «mesas de alto nivel» ante la reacción negativa a los paquetes de ajuste estructurales durante el menemismo en la Argentina.