Por medio de un escrito, la IGPJ (Inspección General de Personas Jurídicas) de Santa Fe realizó una ampliación de las pruebas en la causa de Vicentin. Por un lado, desmintió que la participación de la cerealera en otras sociedades sea minoritaria. Para argumentar dicha afirmación, enumera diversas sociedades – tanto nacionales como extrajeras- en donde la compañía está involucrada.
Por otro, da cuenta del dominio de bienes de los directores, en donde se observan «maniobras de venta, donación y demases de los mismos».
Con respecto a la participación societaria de Vicentin en otras firmas, la IGPJ afirmó que «para desmentir que fueran tan minoritarias surge también de dichos de la propia concursada, a través de los estados contables de su página web, todo lo cual tiene valor confesional».
El órgano judicial mencionó en su escrito se requieren «estados contables no sólo de Vicentín S.A.I.C. sino de diversas sociedades de las que Vicentín S.A.I.C. forma parte, en algunos casos con control declarado, en otros no; en algunos casos es accionista directa; en otros lo son sociedades que ella controla».
«No cabe duda de que la sociedad cuenta con ejemplares de esos estados contables, por lo que es quien está en mejores condiciones para aportar ese elemento. De allí que habrá de intimarse a su representante legal su presentación, bajo apercibimientos de ley», añadieron.
En caso de que el representante legal no presente la información requerida, «se requerirán a la sindicatura societaria -que debió tenerlos a la vista al informar estados contables- y a la sindicatura concursal, que tiene atribuciones para obtenerlos».
También se pone el acento en la falta de presentación del último estado contable. Para la IGPJ, «si no estuviesen confeccionados, constituye un incumplimiento grave de los integrantes del órgano de administración, quizá el más elemental y el primero a que se recurre a la hora de ejemplificar sobre el mal desempeño».
Vicentin: Un informe de la Sigen confirmó irregularidades y maniobras sospechosas
Citando al informe de la SIGEN, se menciona que «de su contenido surgen serias falencias en el desempeño de la administración societaria, que sobradamente configuran el peligro en la demora para justificar una intervención».
Entre otros puntos, «no apareció el libro diario, un registro elemental; la caja es compartida, manifestando el tesorero bajo su firma que parte de los billetes son de la concursada y otros de diversas sociedades; no hay seguridad informática; no se pudo conciliar el inventario de bienes de uso, donde hay precariedad en nóminas y falta de homogeneidad en valuaciones; inclusión de gastos por mejora en avión cuando no se declaró tener ningún avión; mezcla de chequeras de todas las sociedades, incluidas algunas en las que Vicentín S.A. declara tener participaciones ínfimas (caso Algodonera Avellaneda S.A.); cheques firmados en blanco y cheques faltantes en los talonarios; ausencia de organigrama y plan de gestión; falta de seguridad informática y precariedad de registros, etc».
A su vez, constan los actos de enajenación de los directores, que ya fueron denunciadas el pasado 22 de junio y que «sustentan el pedido de intervención realizado por el organismo administrativo».
