La decisión del Gobierno nacional de quitarle el 35% del arancel impositivo a productos que son fabricados en el exterior como notebooks, tablets y PCs de escritorio tuvo como consecuencia el despido de 6 mil trabajadores de empresas locales, según datos de Camoca (Cámara de Máquinas de Oficina, Comerciales y Afines).
Las más afectadas fueron las Pymes del interior. “Unas 200 firmas, sobre todo las que están cerca de la Cordillera o de Paraguay, cerraron. No todos trabajaban bajo la UOM, muchos figuraban como empleados de comercio, de ahí la diferencia en los números relevados”, explicó Carlos Scimone, gerente de Camoca.
Los datos hablan por sí solos: “hace cuatro años se fabricaron casi 5 millones de computadoras en el país; este año no superarán 1 millón y, para 2018, serán menos de 800.000 equipos”, destacó Scimone.
Las firmas locales aducen que es imposible competir con productos de Asia, cuyos costos y mano de obra para realizarlos son más baratos. Como consecuencia, la mayoría abandonó la fabricación de notebooks y tablets y comenzó a importarlas.
Algunas sólo continúan haciendo localmente las netbooks para Conectar Igualdad; otras, sólo arman desktops (PC de escritorio) en el país. Una empresa como Ken Brown entró en concurso de acreedores y apenas una continúa haciendo todos los equipos que producía previamente en su planta, pero con un nuevo foco y la esperanza de sumar nuevos negocios.