En medio de la pandemia, las condiciones de hacinamiento de los detenidos se repiten no solo en las cárceles bonaerenses sino también en la comisaría. Los incidentes se sucedieron en los calabozos de la Comisaría Tercera de Merlo, en la localidad de Parque San Martín.
Los detenidos denunciaban supuestos casos de Covid-19 entre los propios internos y pedían mejoras en sus condiciones de detención. Aunque las fuentes coinciden en señalar que inicialmente la protesta comenzó por el traslado de un detenido a otra unidad carcelaria, lo que finalmente terminó aceptando.
Ya con los ánimos caldeados, el conflicto llegó y fue escalando en violencia, hasta que logró ser apaciguado en horas de la noche.
«Hay 40 detenidos en esa comisaría y comenzaron a agredir al personal policial que respondió con postas de goma para disuadir la protesta», relataron fuentes judiciales al portal Primer Plano local. Como consecuencia de esta acción represiva ante el motín, hubo heridos entre los detenidos y también entre los propios efectivos: una mujer policía resultó con una herida en una de sus ojos y otro efectivo resultó quemado con agua caliente.
La madre de uno de los detenidos, en tanto, denunció la represión policial en diálogo con AM 750. «Se escucharon muchos tiros», aseguró la mujer, que confirmó la presencia en el lugar del Subdirector de la Dirección de Derechos Humanos de Merlo, Germán Outeda, quien siguió el operativo de cerca en representación del Gobierno del Intendente Gustavo Menéndez, aislado tras confirmarse su diagnóstico de Covid-19.
Si bien inicialmente diversas versiones daban cuenta de varios internos prófugos, la información fue desmentida por las autoridades judiciales del partido.