Se llevó adelante el desayuno de trabajo entre el presidente Mauricio Macri y el presidente electo Alberto Fernández para comenzar a preparar la transición gubernamental. Fue una reunión de una hora, luego de la cual ninguno de los dos candidatos dio declaraciones a la prensa.
Originalmente el encuentro había sido pautado para las 8.30 pero luego se cambió el horario a las 10.30, en consideración a que las respectivas presencias en los bunkers del Frente de Todos y de Juntos por el Cambio se extendieron hasta tarde.
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Voceros de Macri establecieron sobre el encuentro que «es la primera vez en mucho tiempo que se da una transición tan tranquila» y dejaron en claro que el jefe de Estado realizará lo que esté a su alcance con «la necesidad de mantener la paz social».
Tal como lo adelantó la vicepresidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, el objetivo del Frente de Todos no es entrar en una instancia de “cogobierno” sino de negociación de las condiciones de la transición, reafirmando a Macri como líder del Poder Ejecutivo hasta la entrega de mando del próximo 10 de diciembre. Sí se le exigió al primer mandatario que tome las medidas necesarias para proteger las reservas y aliviar la dramática situación económica del país.
Nicolás Trotta, uno de los coordinadores de los equipos técnicos de presidente electo, había afirmado que “todo lo que ocurra de acá al 10 de diciembre será responsabilidad” del mandatario saliente. Y añadió: “La transición es un proceso como ocurre en todos los países del mundo, donde el equipo entrante empieza a tomar conocimiento del estado de situación, pero hasta el 10 de diciembre la responsabilidad de gobernar es de Macri”.
Luego del encuentro, Macri mantendrá una reunión de Gabinete con sus ministros, a los que informará de su charla con Alberto Fernández, definiendo quiénes van a formar parte de los equipos de transición, una decisión confirmada por el secretario General de la Presidencia Fernando de Andreis, en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada.
