Ernesto Sanz y Gerardo Morales, dos dirigentes de la Unión Cívica Radical, tomaron distancia de Macri y recalentaron la interna de Juntos por el Cambio, espacio en el que hoy conviven dos alas: una moderada, «dialoguista», encarnada por Vidal, Larreta y Lousteau; y otra más «dura», liderada por Macri y Patricia Bullrich, que apuesta a polarizar con el Frente de Todos para retornar a la Casa Rosada.
Mientras Macri puso condiciones al diálogo que propuso Cristina Kirchner en su carta, Sanz se mostró abierto a generar un entendimiento para superar las deficiencias estructurales del país, tal como pidió la vicepresidenta.
Pese a ser un gran crítico del kirchnerismo, el ex senador de la UCR reconoció que «para que la política pueda influir positivamente sobre la economía tiene que haber un marco de cierto acuerdo». «Coincido con Martín Guzmán en que los problemas de la economía en Argentina tienen esencialmente un componente político, que tiene que ver con la desconfianza y la incertidumbre», dijo.
Además, elogió la votación del Presupuesto 2021 y valoró que exista «enorme cantidad de dirigentes, sobre todo los que están gobernando, que entienden que estas situaciones de extrema emergencia requieren de una cabeza abierta».
Macri desmintió contactos con el oficialismo y le puso «condiciones» al diálogo
Con respecto a la designación del Procurador General, tema en el que no existe entendimiento entre el oficialismo y un sector de JxC, Sanz afirmó: «Lo inteligente debería ser discutir previamente la ley de Ministerio Público Fiscal; creo que hay posibilidades de ponerse de acuerdo en esto, porque no son cuestiones de grieta. Si nos ponemos de acuerdo con eso, va a ser más fácil ponernos de acuerdo en el nombre de la persona».
También mostró sus disidencias con Macri el actual gobernador de Jujuy, Gerardo Morales. En una entrevista, comentó que «la actitud actual de Mauricio Macri no le hace bien al PRO ni a Juntos por el Cambio».
El mandatario de la provincia norteña mencionó que Macri “es un dirigente con trayectoria” y “tiene todo el derecho de volver al ruedo político”, pero admitió que en el balance realizado hace unos días sobre la gestión de Cambiemos en el gobierno nacional “habría que profundizar en algunas cuestiones que fueron desaciertos”.
También sostuvo que con el exmandatario “tuvimos algunos disensos en relación con la pandemia hace cuatro meses y no volvimos a hablar”, pero “por la aparición que tuvo, creo que quiere seguir ocupando la centralidad” y eso “hoy no le hace bien al PRO y tampoco a la coalición” Juntos por el Cambio.
Morales afirmó que “después de conformarse Cambiemos, el rol que le tocó al radicalismo fue bastante secundario”, debido a “la impronta» del líder del PRO para gobernar el país. «Por personalidad, cada presidente tiene su propia impronta. Mauricio fue muy personalista en la gestión de gobierno”.