Lázaro Báez posee un pedido por parte de la Unidad de Información Financiera (UIF) de ser condenado a 9 años de prisión por «lavado de activos agravado». De acuerdo al organismo, estaría probado que el empresario «montó una estructura para sacar del país al menos 50 millones de dólares rumbo a paraísos fiscales con dinero proveniente de la obra pública».
Al término de su alegato final ante el Tribunal Oral Federal (TOF) 4, el organismo querellante solicitó además que se sentencie a 8 años de cárcel al mayor de los cuatro hijos del dueño de «Austral Construcciones», Martín Báez; a cinco años a Luciana y Leandro y a 4 años y a seis meses a la hija menor, Melina.
A su vez, el abogado de la UIF, Fabián Mérola, requirió 4 años y medio de prisión para el arrepentido Leonardo Fariña porque entendió que su confesión «fue corroborada» y que los datos que aportó fueron de «utilidad para el esclarecimiento de la verdad», como prevé la ley del arrepentido 27304, a la hora de conceder reducciones de penas.
«Creemos que más allá de cualquier tipo de especulación moral o política que corresponde al ámbito legislativo, lo cierto es que se ha corroborado en gran parte lo que ha dicho, vamos a tener por cumplido lo que fija la ley», sostuvo el querellante.
Para la UIF, «hubo un plan pergeñado por Lázaro Báez y Martín Báez», que se probó más allá de la confesión de Fariña, con pruebas bancarias y testigos, concluyó el abogado al pedir condenas.
La UIF solicitó además 7 años y seis meses de cárcel para el ex contador de Báez, Daniel Pérez Gadín, y para su ex abogado Jorge Chueco; seis años y medio para el empresario Fabián Rossi y seis para el financista Federico Elaskar, de un total de 25 acusados para quienes solicitó penas, en tanto que sólo para 2 pidió la absolución.