El Jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta reconoció durante la mañana de este martes que la Ciudad podría endurecer las restricciones en el marco de la cuarentena por la epidemia de coronavirus, aunque evitó referirse a un retorno a la Fase 1. “Si los casos siguen aumentando, necesariamente vamos a tener que aplicar una restricción mayor”, admitió el funcionario, que anoche participó de un encuentro en la quinta de Olivos con el presidente Alberto Fernández y el gobernador bonaerense Axel Kicillof donde se analizaron las perspectivas de continuidad del aislamiento social obligatorio.
Larreta explicó que más allá del aumento del número de casos, el factor más determinante para un posible endurecimiento de la cuarentena pasa por la ocupación hospitalaria. “La ocupación de camas de terapia intensiva es lo que más preocupa”, explicó. De todos modos, aseguró que la decisión aún no está tomada y que el anuncio se hará en los próximos días, luego de una evaluación del crecimiento de la curva de contagios.
Alberto recibió a Kicillof y Larreta para definir el futuro de la cuarentena
Para limitar la propagación del virus, Larreta insistió con la importancia de llevar el programa de detección temprana Plan Detectar a más barrios de la ciudad: “Tenés gente caminando por la calle que no tiene idea de que esta contagiada, por eso cada caso que se encuentra frena una cadena de contagios”.
El funcionario descartó una suspensión del transporte público como medida extrema para limitar la circulación ciudadana, tal como llegó al plantear el ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni: “Se analiza todo, pero eso es muy extremo; para aplicarlo habría que implementar un sistema que permita que entren y salgan los médicos, policías y más trabajadores esenciales que van de un lado al otro”.
El vicejefe de Gobierno porteño Diego Santilli, ratificó los dichos de Larreta, admitiendo “un salto importante” de casos en los últimos días y confirmando los plazos para una nueva decisión: “Si esto se repite hasta el viernes, es probable que haya que retroceder y restringir”. Pero abrió la puerta a una restricción mayor: “No descarto un cierre total”. “Nosotros veníamos en una curva de 500 casos diarios, pasamos a 700 y ahora a 1000. Hay un 20% de suba (de casos) en una semana y eso marca una tendencia”, destacó.
