La AFIP está analizando una base de datos recibida en el marco de un convenio de intercambio de información en la OCDE donde se confirmó la existencia de 950 cuentas en el extranjero con más de un millón de dólares de fondos subdeclarados o directamente no informadas en las declaraciones de bienes personales de ciudadanos argentinos. El monto global de estas cuentas supera los 2600 millones de dólares, sobre los que ahora el Estado tiene la potestad de reclamar el pago de impuestos, además de cobrar intereses y multas por la falta de declaración.
Si bien el mecanismo ya estaba disponible durante el gobierno de Mauricio Macri, durante la gestión Cambiemos nunca se requirieron informes ni se hicieron consultas para fiscalizar este tipo de cuentas no declaradas. Ahora el equipo técnico de la AFIP, a cargo de Mercedes Marcó del Pont, inició un proceso de procesamiento de la información para determinar la deuda fiscal correspondiente y avanzar en la recuperación de recursos millonarios para el país.
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La detección de estas 950 cuentas constituye sólo un primer paso ya que sólo se tomaron en consideración las que tenían depósitos por más de un millón de dólares, pero la estimación del total de fondos no declarados en el extranjero alcanzaría los 300 mil millones de dólares, ya que el informe que está en poder de la AFIP incluye decenas de miles de cuentas con montos inferiores que también están comenzando a analizarse.
Según los primeros análisis del organismo, de las 950 “cuentas significativas”, 250 constituirían casos de “subdeclaración”, de contribuyentes que reconocieron tener esas cuentas en el exterior pero con montos menores a los realmente existentes, mientras que las 700 restantes directamente son de personas que directamente las omitieron en sus declaraciones juradas de bienes personales o que directamente no hicieron esta declaración.
El acuerdo multilateral de la OCDE que permitió al país acceder a esta información fue firmado en 2017 y establece que los países adherentes intercambiarán este tipo de informaciones cargándola a un sitio del organismo. Pero como Estados Unidos no adhirió al convenio, no hay de tener información sobre las cuentas en ese destino gracias a estos informes (lo que marca un déficit importante ya que es uno de las plazas preferidas para este tipo de maniobras de evasión impositiva).