Los intendentes opositores reclaman ayuda a Perotti y dicen que son discriminados

El intendente de Coronda, ciudad santafesina de menos de 20 mil habitantes, Ricardo Ramírez, asumió en diciembre último y se encontró con un municipio incendiado: «Al mes de asumir hicimos el corte de caja que habíamos prometido a la gente y nos encontramos con una deuda de 45 millones de pesos, entre proveedores, sueldos, descuentos de mutuales». Una localidad como esta con 310 empleados en planta permanente y más de 30 contratados», relata en diálogo con Informe Político.

Lo primero que tuvo que enfrentar fue un paro general: «de 110 horas de trabajo, los municipales solo trabajaron 10», relata Ramírez respecto de esos primeros días. El enfrentamiento con los sindicatos de trabajadores no se hizo esperar y los vecinos seguían sin servicios. Por entonces, el propio Intendente, parte de su gabinete, Concejales y amigos se organizaban para salir a las calles y hasta para juntar la basura.

«Yo soy productor de frutillas, tengo una empresa familiar importante y con los carros del campo recorríamos juntando la basura», relata el radical Ramírez a Informe Político.

Aunque tomaron medidas de rescisión de algunos contratos, el Ministerio de Trabajo provincial hizo lugar a la presentación de los gremios, dictando la conciliación obligatoria que obligó a dar marcha atrás. Actualmente, los empleados trabajan solo 3 horas de las 6 diarias, y aún no han cobrado el sueldo del mes de enero. Mañana viernes confían en poder depositar el 50 por ciento del salario de la planta municipal.

Los funcionarios, en tanto, no cobran, y el propio Intendente decidió donar su sueldo para la compra de lo que hiciera falta en el Municipio. Pero nada alcanza y solicitaron al Gobierno de Omar Perotti. «Pedimos un adelanto de coparticipación extraordinario que no hemos recibido», indicó Ramírez. El Intendente entiende que la no coincidencia en el «color político» de su gestión con la provincial no colabora: «La semana pasada le dieron 12 millones de pesos a Casilda por tener el mismo color político aunque la situación no es tan compleja como la de Coronda», sostiene.

Ramírez aclara: «No podemos enfrentarnos al gobierno provincial. Lo decimos prque es la verdad pero necesitamos de la provincia. Hay que encontrar la forma de salir de esa crisis». El reclamo irá también al Gobierno de Alberto Fernández, insistiendo en un pedido de ATN (Aporte del Tesoro Nacional) por 20 millones de pesos.

Desde el Gobierno de Santa Fe, en tanto, señalaron ante la consulta de Informe Político que «no hay nada contra el Intendente de coronda sino que la situación es muy complicada». La provincia heredó de la gestión de Miguel Lifschitz, según denuncia el actual Gobierno, «un déficit financiero de casi 19 mil millones de pesos y una deuda flotante de 27 millones de pesos».

En este sentido, aún no han abonado los sueldos de los funcionarios y los empleados terminaron de cobrar cerca del 15, confiaron. Mientras, aguardan que el Congreso provincial apruebe el paquete denominado «Ley de Necesidad Pública», que incluye las emergencias financiera, en seguridad, alimentaria y sanitaria, entre otros puntos, algo que finalmente podría ocurrir la semana próxima.

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