El intendente de Luján, Oscar Luciani, quedó en el foco del escándalo luego de que se hiciera pública la denuncia sobre el tratamiento de residuos patogénicos y restos humanos en el hospital municipal de Luján. Néstor Luciani, hermano del intendente, dueño de una histórica farmacia familiar, ex presidente del Colegio de Farmacéuticos y director de Gobierno ya presentó la renuncia.
El intendente Luciani, referente de un partido vecinalista aliado de Cambiemos y reciente afilado al PRO, quedó aislado en medio de un escándalo que llevó a la renuncia hasta a su propio hermano y mentor político, al tiempo que crecen las críticas por una gestión “estallada”, según definieron analistas locales. En ese marco también debe leerse el pedido de licencia de la secretaria de gobierno, Rita Sallaberry.
El área de residuos patogénicos del hospital Nuestra Señora de Luján viene acumulando residuos patológicos y restos humanos en bolsas amontonadas producto de la falta de pago a la empresa responsable del tratamiento de incineración y disposición final de estos residuos especiales. El olor del sector es tal que debieron suspenderse las clases de enfermería que dictan en el contiguo edificio de la Cruz Roja. En abril de este año ya se vivió un episodio similar.
El Concejo Deliberante de Luján muestra claramente la división política imperante: de los 10 ediles, cuatro responden al intendente, otros al radical Fernando Casset y los dos restantes al sector del PRO de Nicolás Quarenta que, pese a la reciente afiliación de Luciani al partido, busca instalar un candidato propio para 2019, contrariando las aspiraciones reeleccionistas del actual intendente.
Según consigna el portal La Política Online, desde Cambiemos se multiplican las críticas a la gestión de Luciani: “Le abrimos todas las puertas para que dé vuelta Luján, pero fue una oportunidad perdida. General Rodríguez con la misma plata hizo mucha más obra pública y mejor gestión”. Durante la administración del cuestionado intendente las obras públicas se paralizaron y se multiplicó el repudio vecinal por el crecimiento de un basural clandestino a cielo abierto.
