Las declaraciones del ex presidente Maurico Macri luego del “banderazo” del pasado 12 de octubre siguen generando respuestas y profundizando las distancias entre integrantes o ex integrantes de la alianza opositora Juntos por el Cambio. El ex diputado PRO Nicolás Massot salió a responder en duros términos la “autocrítica” de Macri por haber “delegado la negociación política” en el sector “filoperonista” de Cambiemos, lo que constituyó una alusión directa tanto a él como al ex Presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó y al ex ministro del Interior Rogelio Frigerio.
En declaraciones televisivas, Massot reconoció su “sorpresa” por los dichos de Macri: “Con todos los errores que pudimos haber cometido, nosotros entendimos que él estaba conforme”. Luego incluso recordó “elogios del propio Macri para Rogelio, siempre lo destacaba como el ministro más presente en los medios y en la defensa de la gestión”.
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Según el ex legislador PRO, los planteos de Macri responden a las diferencias que el “ala política” presentó incluso en plena gestión de Cambiemos: “Empezamos la autocrítica dentro del Gobierno porque sentíamos que habíamos abandonado el espíritu de unidad de los argentinos que había sido una de nuestras principales promesas, sentimos que a los pocos meses el Poder Ejecutivo empezó a girar sobre si mismo, con actitudes autoreferenciales y prejuicio para con el peronismo y la oposición en general. Tal vez haya sido esa autocrítica, que muchos consideraron inoportuna, la que nos haya costado estas declaraciones”.
Según Massot, la primera mitad de la gestión de Cambiemos, “muy importante en términos legislativos”, fue posible “gracias a una parte del peronismo -que yo no comparto que esté secuestrado ni que sea monolítico- que fue, es y posiblemente siga siendo muy heterogéneo y diverso”. “No se trató de un problema de delegación, se trató de un problema de subestimación de la política”, remarcó.
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Para el dirigente, que hoy conforma un espacio político junto a Frigerio y Monzó, la autocrítica más importante de Macri en tiempo real respecto de sus tensiones con el ala política de Cambiemos fue la elección del ex senador peronista Miguel Pichetto como candidato a vicepresidente, lo que “fue un reconocimiento urgido por los pronósticos adversos y tardíos, de que nos habíamos equivocado pensando que el problema estaba siempre en otro lado”. “Los contrafácticos nunca son bienvenidos pero posiblemente si nosotros hubiésemos entendido esa heterogeneidad y hubiéramos planteado en el 2017 una ampliación de la base de sustentación política como lo hicimos tarde y apurados con Pichetto”, insistió.
En este sentido, Massot planteó la importancia “cortar con esta idea de que el problema es el otro”. “Representamos cuestiones y valores diferentes, pero hay mucha gente, muchísimos dirigentes que comparten una prioridad: resolver los problemas de la clase media que está en franca decadencia. Es más importante como volvemos a clases que las opiniones de un ex presidente o un ex diputado como yo”, sintetizó.
Para terminar, Massot también cuestionó las afirmaciones del radical Alfredo Cornejo, que definió al peronismo como el representante de un “sector parasitario que vive de quienes crean riqueza”: “No comparto, es un momento demasiado sensible, la gente está angustiada por la muerte de familiares, por la distancia que impone la cuarentena, por la pérdida de empleo, como para continuar con la descalificación”.