Luego de que los jueces Martín Irurzun y Leopoldo Bruglia, como integrantes de la Cámara Federal, revocaran la decisión de la jueza María Romilda Servini sobre el peritaje a los teléfonos del ex presidente Mauricio Macri en la causa que investiga sus contactos con la llamada “mesa judicial” (por la denuncia de Fabián De Sousa sobre la persecución al Grupo Indalo), la querella pidió su apartamiento de la causa al acusarlos de «parcialidad».
En concreto, los camaristas fueron acusados de haber realizado «una ilegalidad» tras la celeridad que mostraron a darle lugar a la queja de unos de los imputados, un ex funcionario de Macri, José Torello.
Por otro lado, se le endilgó a Irurzun posibles vínculos con Fabián Rodríguez Simón, otro ex integrante del equipo de gobierno de Cambiemos, que está imputado en este expediente y es señalado como miembro de la llamada «mesa judicial M».
La defensa de De Sousa también dedujo un recurso de Casación para dejar sin efecto lo que ayer resolvió la Sala II. Allí solicitaron que se revoque el fallo y que no se limite a Servini en el pedido de informes de llamados entrantes y salientes, contactos frecuentes e impacto de antenas que había ordenado el 6 de julio.
Cristina cargó contra Irurzun y Bruglia por el peritaje del teléfono de Macri
Cristina Kircher, a través de su cuenta de Twitter, expresó sobre esta causa que “no hay argentino más impune que Mauricio Macri”, al tiempo que recordó que Irurzun fue el autor de la polémica “doctrina” que justificó la prisión preventiva para los ex funcionarios kirchneristas y que Bruglia está “flojo de papeles”, en tanto su designación es uno de los polémmicos “traslados” que contaron con el acuerdo del Senado y que recientemente el Consejo de la Magistratura ordenó revisar.
“La prueba solicitada iba a demostrar la existencia de la mesa judicial macrista y su articulación con los servicios de inteligencia y con distintos miembros del Poder Judicial de la Nación para perseguir opositores y apoderarse de empresas ajenas”, agregó la vicepresidenta.
Después de que Servini ordenara el peritaje sobre las comunicaciones de Macri con exfuncionarios tales como Fabián “Pepin” Rodríguez Simón, José Torello o Daniel Ancelici entre el 1 de enero de 2016 y el 31 de agosto de 2019, desde el macrismo se presentaron tres recursos de queja (de Macri, Torello y Simón) ante la Cámara Federal, que de manera poco habitual fueron analizados inmediatamente sin siquiera esperar a la audiencia con los imputados. Así, se avaló el peritaje pero recomendándole a Servini volver a expedirse “limitando los alcances de las medidas de prueba a los espacios de tiempo que se ciñan estrictamente a los momentos -a su modo de ver- relevantes según la hipótesis fijada en el caso”.