En los últimos días el gobernador radical jujeño Gerardo Morales viene expresando un notorio cambio de posiciones, buscando un acercamiento al nuevo gobierno de Alberto Fernández, motivado en la profunda crisis financiera que atraviesa su provincia, que depende absolutamente de un continuo financiamiento del gobierno central. En ese contexto, incluso podría haber una negociación en curso que permita la liberación de la dirigente social Milagro Sala, encarcelada hace casi cuatro años.
En estos días Morales se reunió con el Presidente (junto a otros gobernadores radicales) y, luego de repudiar el pacto fiscal que había firmado con Macri hace menos de dos años, realizó un muy positivo balance del encuentro. Luego intervino activamente para que un sector de los legisladores de Juntos por el Cambio garantice el quórum que le permita al Frente de Todos la jura de los diputados que reemplazarán a los nombrados como ministros, lo que fue explícitamente agradecido por Fernández desde su cuenta de Twitter.
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Este jueves el funcionario sumó declaraciones positivas respecto de la desaparición del ex presidente Mauricio Macri del escenario político nacional: “La distancia del Presidente que se fue es saludable”. Según Morales, es valorable la no intervención del ex mandatario cuando la necesidad principal del momento pasa por abrir el debate en el Congreso respecto de la ley de Emergencia económica que el Ejecutivo envió al Parlamento.
“El Gobierno está encarando una negociación con el FMI que espero que salga bien, que mejore el perfil de la deuda, que nos dé aire. Y los argentinos queremos que se resuelvan los problemas; el país necesita un gobierno serio y responsable y una negociación que también sea seria y responsable”, insistió el gobernador, ratificando un perfil de oposición constructiva que busca diferenciarse de la belicosidad opositora del PRO.
El evidente giro político de Morales se explica sobre todo por las dificultades financieras que atraviesa su provincia. Durante la gestión macrista, Jujuy se financió con adelantos de fondos habilitados por Casa Rosada en concepto de aportes del Tesoro y de coparticipación. Pero la actual deuda provincial es tan alta que incluso complicó el pago de aguinaldos, en una provincia donde el empleo estatal representa el 70% de los puestos laborales. En los pasados cuatro años, la provincia (además de una deuda al Estado Nacional de más de 12 mil millones de pesos) tomó deuda por cerca de mil millones de dólares para financiar el Parque Solar Cauchari, otros proyectos ambientales y la construcción de escuelas.
En ese contexto de grave dificultad de gestión sin el apoyo del Estado Central, Morales hasta podría estar dispuesto a renunciar a la causa que concentró buena parte del discurso oficial al inicio de su gestión: el encarcelamiento de la líder de movimiento social Tupac Amaru, la dirigente Milagro Sala.
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Uno de los gestos más claros que muestran este posible cambio de posición se dio este martes, cuando Morales promovió la renuncia de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de la provincia, Clara “Titina” Langhe de Falcone, sustentando una acusación de prevaricato. La magistrada había afirmado hace pocos días que “no iba a permitir” que Sala quedara en libertad. El STJ votó por unanimidad el apartamiento de la jueza por considerar que “tales expresiones exceden las atribuciones de representación de la Presidencia del Cuerpo y no reflejan la posición institucional del Superior Tribunal de Justicia”. El tribunal jujeño también expresa a su manera el reconocimiento del cambio de aires políticos, ya que en numerosas ocasiones previas respaldó a su presidenta tras declaraciones del mismo carácter contra Sala y su organización.
La decisión es significativa, ya que durante el primer mandato de Morales, Langhe de Falcone fue una de las principales voceras del Poder Judicial para obstaculizar todas las gestiones por la libertad de la líder de la Tupac Amaru. Ahora ocupa la presidencia del cuerpo Pablo Baca, un diputado radical cercano a Morales, que llegó al Tribunal luego de votar como diputado su ampliación de 5 a 9 miembros y tiene un discurso menos extremo que su antecesora respecto de Sala.
Puede que el acercamiento entre Morales y el presidente Fernández termine de consolidarse con la visita del Primer mandatario a un yacimiento de litio de la provincia donde se planea iniciar la construcción de una empresa productora de baterías de ese mineral.
