El Gobierno, a través del secretario de Energía, Javier Iguacel, confirmó que las boletas de gas sufrirán un aumento de hasta el 35% a partir del primero de octubre. De todos modos, desde el área se encargaron de afirmar que, ante la llegada del verano, los usuarios «no sufrirán un duro golpe al bolsillo» porque el consumo tiende a la baja.
«Para el invierno próximo ya estamos armando la regulación para que empiece a funcionar la tarifa tipo plana o previsible para que el invierno que viene la gente pague parecido a lo que pagó este invierno. El otro verano va a pagar un poco más», agregó Iguacel. El aumento tendrá una validez de seis meses.
La suba llega después de que la administración de Cambiemos establezca el aumento del 19,67% en las tarifas de las empresas Transportadora de Gas del Norte (TGN) y Transportadora de Gas del Sur (TGS).
A su vez, se suma a la determinación de la Casa Rosada de eliminar la bonificación que se otorgaba a los usuarios residenciales de gas que obtuvieran un ahorro en su consumo y el recorte al subsidio que reciben los beneficiarios de la tarifa social.
