Palazzo y Schmid ratifican la movilización del 22 en la previa de un Consejo Directivo caliente

En las horas previas a la reunión del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT)  que se realizará esta tarde, continúan sumándose pronunciamientos a favor y en contra de mantener la convocatoria a la movilización del próximo 22 de agosto. Después de que este lunes una reunión de los “gordos” pusiera en dudas la conveniencia de sostenerla por considerar que el gobierno nacional había recibido un aval en las urnas, tanto el bancario Sergio Palazzo como el triunviro Carlos Schmid ratificaron la necesidad de movilizar ya que los reclamos económicos que motivaban el planteo no se han modificado con las elecciones.

A pocas horas del fin de las PASO, representantes de los gremios mayoritarios de la CGT entre los que se contaban Héctor Daer (triunviro de la CGT), Armando Cavalieri (Comercio), Francisco Gutiérrez (UOM), Víctor Santamaría (porteros) y Carlos West Ocampo (Sanidad), entre otros, plantearon la necesidad de levantar la movilización programada para el 22 de agosto porque los comicios mostraron un apoyo mayor al gobierno del que anticipaban las encuestas y sostener la marcha implicaría ir contra el pronunciamiento de las urnas.

La Corriente Federal de Trabajadores (CFT), que agrupa a gremios de televisión, lecheros, molineros, farmacia, docentes privados, pilotos de líneas aéreas y judiciales porteños salió inmediatamente a rechazar el planteo: “Las condiciones por las que la movilización fue decidida no variaron. La política económica del gobierno continúa empeorando la situación de los trabajadores. Además, la decisión explícita de imponer una reforma laboral, previsional y tributaria regresiva sobre los derechos de trabajadores y sectores más vulnerables de la sociedad representa una amenaza insoslayable”.

En un volante la CFT también le exige a la conducción cegetista que respete “la convocatoria al Comité Central Confederal del 23 de agosto para determinar la fecha de una huelga nacional y un subsiguiente plan de acción en demanda de cambios en la estrategia económica, la aplicación de una emergencia socio-laboral; la adopción de medidas de protección de la industria nacional y el absoluto cumplimiento de la legislación laboral vigente”.

En el mismo sentido salió a pronunciarse el bancario Sergio Palazzo, principal referente de la CFT, quien agregó que levantar o suspender esa movilización sería “un mamarracho” y un “hecho insólito” que además estaría violando “el unánime mandato del plenario de secretarios generales de julio”.

El triunviro cegetista Carlos Schmid, secretario general del Sindicato de Dragado y Balizamiento, que había sido el primero en anunciar la medida de lucha, también salió al cruce de los “gordos”. En declaraciones de este martes, afirmó que “la probabilidad de que se haga la movilización es total, de un 100 por ciento” y advirtió, coincidiendo con Palazzo, que los gremios que se bajen estarán “vulnerando la decisión que tomaron en el último plenario nacional de secretarios generales”.

Ante el fuerte contraste de posiciones, se anticipa que la reunión de Consejo Directivo de la CGT prevista para esta tarde en la sede central de Azopardo 802 no será sencilla y contará con momentos muy calientes para un gremialismo que oscila entre los deseos de conciliación con el gobierno y la presión de las bases jaqueadas por la acuciante situación económica.

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