Panorama: Qué puede pasar con la inflación en los próximos meses

Por Alejandro Ninin

La problemática de fondo siempre fueron los aumentos de precios. La gente votó con el bolsillo y con un claro mensaje de hartazgo por el incremento incesante de la canasta familiar. En ese marco, el nuevo gobierno adelantó que “la inflación va a seguir por lo menos un año más entre nosotros”. Las consecuencias de este flagelo están a la vista. Un estudio realizado por la UCA muestra que los niveles de pobreza aumentaron del 43,1% en 2022 al 44,7% en el 2023, hay 17,5 millones de argentinos sumergidos en niveles bajos de ingresos, vivienda precaria, salud y educación insuficiente o inseguridad alimentaria.

Según la consultora Focus Market estos son los productos que más aumentaron en forma interanualmente (noviembre 2022-noviembre 2023) son: Azúcar +344,6%, Arroz +298,9%, Pastas Secas +281,7%, Edulcorantes +273,6%, Suavizantes +256,6%, Puré +243,6%, Conservas +241,8%, Jabón en Barra +239,3%, Pañales +230,4, y Enlatados de pescado +220,4%.

A pesar que la Base Monetaria crece interanualmente sólo 75% producto de esterilizar los pesos excedentes en el mercado con Leliqs y pases cae la demanda de la moneda argentina y aumenta su velocidad de circulación por tres ejerciendo una fuerte presión sobre la variación de precios sumado a las expectativas de corrección del tipo de cambio oficial mayorista con una brecha actual del 160%” detalló Damián Di Pace Director de la Consultora Focus Market.

La inflación Acumulada 5 meses del 2023: En el top 10 de los productos que aumentaron de forma acumulada, en los 11 meses que van del año, se encuentran: Azúcar +338,3%, Arroz +254,1%, Pastas secas +262%, Edulcorantes +242,2%, Suavizantes +243,9%, Puré +235,5%, Conservas +228,7%, Jabón en barra +221,4, Pañales +248,9%, y Enlatados de pescado +207,5%.

Según un relevamiento realizado por la Fundación Libertad y Progreso los datos de la última semana mostraron que tras la segunda vuelta electoral los precios crecieron a un ritmo del 6,6% semanal, el mayor registro de toda la administración Fernández.

La suba estuvo impulsada por el rubro de Alimentos y Bebidas, donde anotamos subas del 12% para la mayor parte de los productos; algo vinculado al vencimiento del programa de Precios Justos que se renovó con actualizaciones del 12%. Y también por el lanzamiento de un nuevo tipo de cambio diferencial, 20% superior al oficial, para todas las exportaciones, equivalente a un salto cambiario para toda la canasta de productos transables que son parte de nuestra canasta exportable.

La inflación acumulada en los primeros once meses del año es del 147,7%; es la más alta desde la hiperinflación de 1990. Dentro de la última década, los registros acumulados más altos para los primeros diez meses del año fueron 76,6% en 2022 y 42,2% en 2019.

Con todo esto, la inflación acumulada durante la presidencia de Alberto Fernández se ubicó en 928,8%, siendo la más alta acumulada por un presidente desde 1991.

Eugenio Marí, Economista Jefe de la Fundación Libertad y Progreso alertó ante Informe Político que “si bien la suba de precios es la más alta desde 1991, aún hay mucha inflación debajo de la alfombra. Desde diciembre de 2019 los precios regulados acumularon una suba 512%, en promedio, mientras que el IPC núcleo, que excluye los productos regulados y con comportamiento estacional, lo hizo en 866%. Es decir, unos 354 más. Esto se debe a que el gobierno apostó a contener la inflación con controles de precios y subsidios. Pero nada es gratis; es así que faltan insumos en los hospitales, hay desabastecimiento en góndolas, falta de autopartes, líneas de producción frenadas y no hay reservas en el Banco Central”.

Emilio Prado, Economista de la Fundación Libertad y Progreso dijo que “Argentina transita un proceso hiperinflacionario “moderno” con aumentos de precios mensuales de dos dígitos en promedio desde agosto y un acumulado cercano al 150% en el año, por lo que, hay que remontarnos 30 años atrás para ver un registro similar que tristemente desembocó en la hiperinflación del 90’. Es evidente, otra vez, que los controles de precios y los cepos cambiarios no terminan en buen puerto, y mucho menos, para enfrentar las consecuencias de una monumental emisión de pesos para paliar los excesos de gasto público. Si bien se espera mayor inflación en el corto plazo, el nuevo gobierno debe de ejecutar un plan de estabilización lo más ordenado posible y presentar una serie de reformas que den sustento a este plan para que los precios empiezan a desacelerarse antes de que termine el año 2024”.

 

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