El jefe de Gabinete Marcos Peña defendió al cuestionado ministro de Finanzas Luis Caputo, afirmando que es una “de las 10 o 15 personas más talentosas” en el mundo financiero y afirmó que no tiene dudas respecto de su integridad. “Lo recontra banco”, insistió Peña, quien hace algunos días también había defendido enfáticamente a Valentín Díaz Gilligan, quien finalmente se vio obligado a renunciar por figurar como titular de una cuenta millonaria en un paraíso fiscal.
A lo largo del último año, Luis «Toto» Caputo quedó en el centro de la polémica al saberse que fue accionista principal de por lo menos dos empresas off shore radicadas en las Islas Caimán, una de las que incluso llegó a manejar bonos soberanos de la deuda argentina, los mismo que él como ministro de Finanzas se ocupó de renegociar desde el otro lado del mostrador.
La denuncia original contra el ministro, que fue parte de los llamados Paradise Papers, se confirmó con una reciente desclasificación de documentos de la Securities and Exchange Commision (SEC) y la Comisión Nacional de Valores de los Estados Unidos donde consta que, entre agosto de 2009 y julio de 2015, Caputo fue el principal accionista (más del 75% de los títulos) de la sociedad Princess International Group, en Islas Caimán. A través de Pricess controlaba entre el 50% y el 74% de otra offshore, Affinis Partners II (también radicada en Islas Caimán), que a su vez era dueña de Noctua, una gerenciadora de fondos de inversión radicada en Delaware y Miami. La omisión por parte del ministro de Finanzas de esta participación accionaria en sus declaraciones juradas presentadas ante la Oficina Anticorrupción (OA) en 2015 (cuando ingresó a la función pública y debía informar sobre sus bienes y acciones de 2014) y 2016 podría configurar el delito de “omisión maliciosa” que contempla penas de hasta dos años de prisión, por lo cual se encuentra en curso una causa judicial.
Hace pocos días trascendió que a mediados del año pasado el fiscal Carlos Stornelli le pidió al juez Luis Rodríguez que impute a la esposa del ministro, Ximena Ruiz Hanglin, en la causa en la que se investiga una presunta defraudación contra la administración pública por la compra de dólar futuro. La denuncia presentada por el diputado Rodolfo Tailhade denuncia que Ruiz Hanglin habría utilizado información privilegiada para comprar contratos de dólar futuro que le permitieron ganar más de 31 millones de pesos.
Más allá de los avances judiciales y del requerimiento de los diputados opositores para que el ministro de explicaciones en el Congreso, el jefe de Gabinete le ratificó su confianza: “Lo recontra banco. Si lo banco, es por algo. Lo conozco. Somos todos ciudadanos ante la ley, pero no tengo dudas de su integridad y de su capacidad”. Respecto de las acusaciones judiciales, consideró: “Le discuten algo previo a su paso por la función pública, en donde él tiene la plena convicción -como también la tenemos nosotros- de que sus papeles están bien declarados. Hemos tenido ministros que no podían sumar dos más dos”.
Por último, Peña inistió con que “es un orgullo para este país que «Toto» Caputo sea ministro”. Y añadió: “Es de las 10 o 15 personas más talentosas en las finanzas en todo el mundo. Jugaba la Champions League, no jugaba en la B. Y dejó todo para venir a jugársela por su país”.
Pocos días atrás, Peña había defendido con el mismo énfasis al subsecretario de la Presidencia Valentín Díaz Gilligan, quien finalmente renunció por no poder justificar su titularidad de una cuenta por 1,2 millones de dólares en Andorra. Respecto del funcionario desplazado Peña había afirmado que “es una buena persona, un buen funcionario y a priori confiamos en nuestra gente“. Y también había utilizado el mismo argumento que con Caputo: “Acá estamos dando una discusión sobre el patrimonio antes de entrar al Gobierno, es un caso previo a la función pública”. 48 horas después de este aval oficial, Díaz Gilligan se vio obligado a presentar su renuncia ante el escándalo creciente.