Polarización en EEUU: Trump y Biden se definen como ganadores y la disputa podría judicializarse

En unas elecciones presidenciales estadounidenses marcadas por la polarización, el candidato republicano Donald Trump intenta llevar la resolución final de los comicios a una Corte Suprema que controla. En la madrugada tuiteó que va ganando pero que se está intentando llevar adelante un “gran fraude” y acusó a su oponente, el demócrata Joe Biden, de intentar “robarse” la elección. Biden, por su parte, manifestó que siente que está “en el camino hacia el triunfo”.

En el marco de una inédita crisis sanitaria y social, la crisis política podría alcanzar cotas novedosas en un país con un complejo sistema electoral indirecto en el que se vota por un colegio electoral de 538 miembros, que luego elegirá al presidente. Así, para garantizar el triunfo, deben ganarse 270 electores por lo menos. Por el momento, Trump se impone en 23 estados (216 electores) de los 50 estados del país y Biden en 21 (227 electores). El fuerte del republicano se concentra en el sur del país y del demócrata en el norte. Será definitorio el voto en el Medio Oeste: Michigan, Pensilvania y Wisconsin. También es clave Carolina del Norte. El recuento de votos en estos estados podría extenderse incluso más allá de este miércoles, prolongando la tensión.

Biden acusó a Trump de un manejo «casi criminal» del Coronavirus

El sistema indirecto estadounidense permite que un candidato pueda ganar en la suma total de los votos pero aún así no lograr el número de electores necesario, como sucedió con Hilary Clinton y Trump en las elecciones anteriores. Hasta el momento, Biden parece imponerse en el voto popular, que además ha sido récord en cuanto a participación, con más de 160 millones de votantes (más del 67% del padrón, la cifra más alta desde 1900). También fue récord la votación de manera anticipada, con más de 100 millones de sufragios adelantados. El voto por correo fue uno de los puntos cuestionados por Trump como fuentes del posible fraude.

“Estamos muy por delante, pero ellos están tratando de robarnos la elección”, tuiteó Trump en una comunicación que la red social rápidamente calificó como potencialmente “engañosa”: “Una parte o la totalidad del contenido compartido en ese tuit es controvertido y podría ser engañoso respecto al modo de participación en unas elecciones o en cualquier otro proceso cívico”. “Nunca les dejaremos hacerlo. Los votos no pueden ser contados después del cierre de las casillas electorales”, completó el presidente. Luego anticipó sus intenciones de solicitarle a la Corte Suprema (que controla por 6 a 3) que frene el conteo de votos, en lo que sería una judicialización que llevaría la crisis política a una escalada inédita.

Biden, por su parte, afirmó que se encuentra “en camino” de lograr la victoria. En el mismo sentido se manifestó el ex presidente Barack Obama, quien además manifestó su confianza en el triunfo en Arizona, uno de los estados que podría definir la elección. Después del polémico tuit de Trump, Biden respondió: “Nos sentimos bien por donde estamos. Creemos que estamos en el camino de ganar esta elección. No es mi lugar ni el de Donald Trump declarar al ganador. Ese lugar es de los votantes”.

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