La apertura de importaciones ocasionó el cierre de la fábrica metalúrgica radicada en Quilmes Indequil que dejó a 120 empleados en la calle. Por eso, miles de trabajadores del sector se concentraron en las puertas del ministerio de Trabajo de la Nación para reclamar respuestas.
Mientras se producía la manifestación, se llevó a cabo una reunión entre dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y directivos de la empresa afectada, que se dedica a la fabricación de cables de baja y media tensión, y fibra óptica.
Al término del encuentro, el dirigente Francisco Gutiérrez, titular de la seccional quilmeña de la UOM, precisó que “el sector empresario argumenta que a raíz de la eliminación de aranceles a productos extranjeros, las perspectivas no dan para seguir fabricando”.
El gremialista añadió que “no queremos el cierre de la fábrica que emplea a 120 trabajadores y queremos la continuidad de la empresa”. “Hoy los empresarios presentaron una alternativa para continuar, pero no nos convence porque quieren modificar el sistema de producción”, sostuvo. Al no registrarse avances en las negociaciones, las autoridades laborales convocaron a una nueva audiencia de conciliación para el martes próximo, a las 15.