Por estas horas, no son pocos los dirigentes sindicales que en estricto off muestran su preocupación por la posible decisión del Gobierno nacional de continuar otorgando aumentos salariales por decreto más allá de los 180 días que estableció inicialmente.
Si bien el grueso de los líderes gremiales de la CGT continúan acompañando a la administración de Alberto Fernández, y no muestran fisuras en público, no dejan de advertir que con esta medida “las escalas salariales se van achicando, achatando” y que pueden tener problemas «con las bases».
Incluso, tal como consigna Infobae, pueden existir inconvenientes “entre los sindicatos donde las diferencias entre una categoría y otra son sustanciales”. A su vez, cuando las sumas fijas a cuenta de futuras paritarias representan un porcentaje pequeño también se podrán generar problemas.
El Gobierno definió un aumento de $ 4000 para los trabajadores del sector privado
De hecho, desde la central obrera, que ha apoyado desde el inicio la candidatura de Fernández y se muestra en los anuncios que el Frente de Todos toma para los trabajadores, “sería una locura salir a decir que apoyamos los aumentos por decreto por seis meses o por un año. Eso achata la pirámide salarial. Entendemos y apoyamos que en este momento del país hay que reactivar la economía, hay que poner dinero en el bolsillo de los compañeros, ayudar a los que menos tienen, a los que menos ganan. Pero esa situación no puede durar mucho tiempo. Decir 180 días ya es mucho”.
Y advierten que las paritarias continuarán «negociándose como todos los años» con cada cámara empresaria y/o sector. Tampoco desconocen que los incrementos de haberes representan un problema para muchas pymes que no están en condiciones de abonarlos. “Estos primeros 4.000 pesos representan, para algunos, un 8 o un 10 por ciento de aumento. Para otros, menos del 5 por ciento. Pero para algunas pymes es asfixiante. Por eso, los aumentos por decreto no pueden extenderse mucho más. Debe ser algo del momento. Alberto no se puede enamorar de esto como en algún momento lo hizo Néstor Kirchner”, sostuvo un hombre de la CGT.
Vale recordar que la semana pasada a través del Ministro de Trabajo, Claudio Moroni, el Gobierno confirmó que los trabajadores del sector privado, y por decreto, recibirán un incremento salarial de 4 mil pesos y en dos cuotas. La primera será de 3000 pesos y se abonará con el sueldo de enero y en febrero se sumarán otros 1000 pesos.
En ese anuncio, Moroni se encargó de aclarar que el aumento salarial dispuesto por decreto no tendrá incidencia en los convenios colectivos de trabajo y que cada sector definirá cómo se suma este incremento en las paritarias que se discutirán en los próximos meses. “No se trata de suplir un acuerdo colectivo de trabajo sino de fijar un piso”, manifestó. Además, el titular de la cartera laboral estableció que no será una suma extraordinaria sino que “es un incremento salarial”.
El objetivo, agregó el ministro, es que 1,3 millones de trabajadores recuperen el poder adquisitivo perdido en todo el 2019, es decir “el 20% de los trabajadores”. Por otro lado, se definió que aquellas empresas que cuenten con Certificado MiPyME vigente quedarán eximidas del pago de las contribuciones patronales por el término de tres meses o “el menor plazo en que tal incremento sea absorbido por las futuras negociaciones paritarias”.
Y las firmas que no tengan el certificado podrán quedar eximidas del pago de los aportes siempre que lo obtuvieran dentro de 60 días corridos, desde la fecha de entrada en vigencia del decreto. Igual exención gozarán las entidades civiles sin fines de lucro.