Los senadores cordobeses Laura Rodríguez Machado y Ernesto Martínez, de Cambiemos, y Carlos Caserio, del bloque Justicialista, presentarán el 1º de agosto un proyecto de ley alternativo al aprobado en Diputados para la despenalización del aborto.
Fuentes parlamentarias se encargaron de establecer que esta iniciativa contempla que la interrupción del embarazo sea hasta las 12 semanas de gestación –no 14 como el proyecto que se vota el 8 de agosto en Senadores–; se elimina el artículo 2, que castiga con tres meses a un año de cárcel e inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena al médico que obstaculice un aborto o se niegue a realizarlo; e incluye el derecho a la objeción de conciencia institucional (el actual prevé sólo este punto a nivel individual).
También señala que «el Estado Nacional deberá contemplar la producción de las monodrogas necesarias que se aplican en los casos de interrupción voluntaria de embarazos, para garantizar su abastecimiento en todos las instituciones públicas de salud del país».
“Estoy convencido de que hay que darle una solución al problema y que la dinámica social del mundo es imparable y que debe despenalizarse y legalizarse el aborto. Pero creo que debe haber límites para no caer del otro lado. Por reconocer los derechos de la mujer no hay que desconocer los derechos de los profesionales de la salud y de las instituciones”, le indicó a Clarín el senador Caserio.
Mientras que Martínez aseveró que son necesarios los cambios que proponen, más allá de que obligarían a un nuevo debate en Diputados. “El sistema bicameral es así. El Senado en este caso funciona de cámara revisora”, sostuvo. Y argumentó: “Hay apenas una diferencia de una semana entre hacerlo bien o hacerlo mal”.
Este proyecto ya comenzó a circular entre los miembros de la Cámara alta y pretende destrabar la discusión que existe, en un escenario en el que los senadores a favor de la despenalización del aborto suman 28 votos, 31 se oponen y 13 todavía no se han pronunciado. Desde un sector del PJ ya han dejado en claro que modificar el texto de la iniciativa implica «dilatar los tiempos» y se corre el riesgo de que «Diputados no logre sumar una mayoría a favor de la legalización”. Por eso, apuestan a aprobar el proyecto «tal como está».