El Ministro de Hacienda de la Provincia de Buenos Aires, Pablo López, explicó los detalles del Presupuesto 2021 presentado en la Legislatura bonaerense y de la reestructuración de deuda.
En conversación con La Mecha por Radio Provincia, el titular de hacienda destacó que se trata de un “presupuesto enfocado centralmente en pensar un Estado al servicio de la recuperación económica y en la inversión en infraestructura”.
En ese sentido, López apuntó: “La Provincia tiene enormes déficit estructurales, arrastra una crisis de 3 años que se profundizó con la pandemia. El Estado se debe poner al frente de la reactivación económica y planteamos una fuerte inversión en infraestructura, vivienda, educación, seguridad, programas de reactivación y además buscamos consolidar la inversión en salud y en perspectiva de género”.
Al respecto de la delicada situación de la Provincia respecto a la deuda, el Ministro sostuvo: “En los últimos 4 años se ha recurrido a un endeudamiento en donde el 85% de la deuda es en moneda extranjera lo cual para un estado provincial que no genera dólares sino que recauda en pesos es un riesgo enorme y se ha materializado en los últimos dos años que hicieron que la deuda en dólares pesara mucho más sobre los ingresos de la Provincia que son en pesos”.
Buenos Aires volvió a extender los plazos para adherir a su canje de deuda
El ministro de Economía explicó: «Por eso estamos reestructurando la deuda en moneda extranjera que son U$S7000 millones y por otro lado, profundizamos las fuentes de financiamiento en moneda local y a través de organismos financieros multinacionales en moneda extranjera con tasas más bajas y plazos muy largos asociados a proyectos e infraestructura que tanto necesita la Provincia”.
Finalmente el funcionario que “trabajamos en una estrategia integral de financiamiento responsable que implique recuperar la sustentabilidad y sostenibilidad de la deuda”.
Según precisó el portal Infocielo, los objetivos de la Ley Impositiva serán “dotar de mayor progresividad a la estructura tributaria provincial; proteger a los sectores de menor facturación; no incrementar impuestos patrimoniales por encima de la inflación y obtener mayores aportes de los sectores de mayores ingresos y de las actividades económicas más concentradas y que no han sido perjudicadas durante la pandemia”.
Aunque aún no trascendieron las modificaciones, puntuales, trascendió que los impuestos patrimoniales (inmobiliario urbano y rural, y patentes) no tendrán aumentos en términos reales real, sino que estarán atados a la inflación anual. La escala, que variará según la valuación de las propiedades, oscilará entre 20% y 32%. Sólo 18.000 propiedades, el 0,4%, tendrán un aumento mayor. Son las que tienen una valuación fiscal superior a $15 millones.
“En términos de impuestos patrimoniales no hay aumentos por encima de la inflación para más del 99% de los contribuyentes”, aclararon desde el Gobierno. Lo mismo ocurriría con el impuesto automotor, que tendría el mismo tope del 32%, excepto para los vehículos valuados en más de $ 5 millones. No habrá aumentos en ninguna otra alícuota de Ingresos Brutos personales.
El único aumento impositivo será para los sectores financieros, entre ellos los bancos, que pasarían de pagar un 7% de impuestos, a un 9% si es que se aprueba la ley en la Legislatura bonaerense.
La deuda es la principal preocupación del Gobierno bonaerense, que prevé para 2021 un déficit primario de $53.340 millones, con un asterisco: no está contemplada ni la deuda, ni los intereses de la misma. Además, incluyeron un pedido para tomar nueva deuda por más de $64.000 millones. Eso sí: en pesos, y con capitales locales u Organismos Multilaterales de Crédito.
Uno de los ejes del presupuesto 2021 era, justamente, la sostenibilidad de la deuda. Para lograr los objetivos, la Provincia apuesta a poder reestructurar finalmente la deuda en ley extranjera, cuyas negociaciones mantiene con los acreedores. Además, cuenta con los recursos del Fondo de Fortalecimiento Fiscal que envió el Gobierno nacional, y pone todas sus fichas en un 2021 de reactivación económica ya sin pandemia. Es posible, y ya hubo indicadores positivos en la actividad industrial y en la construcción. Pero todo dependerá de la eficacia de la vacuna.