A raíz del derrame de cianura en la mina Veladero de San Juan, hecho ocurrido en septiembre de 2015, el juez Sebastián Casanello procesó y embargó por dos millones de pepsos al ex secretario de minería de la Nación, Jorge Mayoral, y a otros dos ex funcionarios.
Según el magistrado, los miembros del Gobierno no realizaron los controles suficientes a la firma que explotaba la mina, la Barrick Gold. «Sin perjuicio de conocer que en Veladero se estaba llevando a cabo una actividad altamente riesgosa, que se manipulaba cianuro en el proceso de extracción del oro, que la forma de trabajo no era segura para el ambiente -habida cuenta de los derrames de solución cianurada que precedieron el de septiembre de 2015- la máxima autoridad ambiental nacional no intervino e incumplió el mandato legal», afirmó Casanello.
Para el magistrado, la secretaría de Medio Ambiente debía velar por la utilización racional y la conservación de los recursos naturales y controlar los residuos peligrosos cuando, en un caso como éste, los caudales de agua utilizados podían llegar a exceder el territorio de la provincia.
Según Casanello, el «retraimiento» del Estado permitió espacios de discrecionalidad indebidos en una actividad que por su enorme riesgo debía ser objeto de un profundo y minucioso control.
Asimismo, el fallo da cuenta de un informe técnico que aludió a «falencias relacionadas con la operatividad» en la mina, tales como: el sistema de control no estaba automatizado, sino que era manual; la válvula que se rompió por estar expuesta a temperaturas extremas y que originó el derrame pareció no haberse revisado para comprobar si su diseño era el adecuado; la compuerta que comunicaba con el río al canal en el cual ocurrió el derrame fue reemplazada después de ese episodio, «lo cual permite suponer que el estado de la misma al momento del incidente no sería el adecuado».
La propia empresa admitió que la cantidad de solución cianurada derramada sobre la cuenca del río Jáchal fue de un millón de litros. Luego, se produjeron dos derrames más en la mina, el último en marzo de 2017.