En el marco de la causa que indaga presuntos sobornos en la obra pública de Santa Cruz, un nuevo pedido de excarcelación de Lázaro Báez fue rechazado por el fiscal Abel Córdoba, quien le pidió al tribunal oral federal número cuatro que prorrogue por la prisión preventiva.
Ante la solicitud formulado por la defensa de Báez, el fiscal consideró que “cualquier morigeración que importe ampliar los márgenes de libertad del imputado resultarían en desmedro del proceso en curso”.
“Sólo la modalidad de cumplimiento carcelario puede minimizar los riesgos procesales actuales y vigentes”, esto es la eventual fuga, el entorpecimiento de la investigación y el aseguramiento del producto de los actos ilícitos que el Ministerio Público le adjudica. Según Córdoba, el encierro (Báez lleva más de tres años preso) es la “única manera de reducir de manera significativa el riesgo que el detenido representa”.
En ese sentido, destacó que “la nota indudable de criminalidad trasnacional potencia los indicadores vigentes del riesgo procesal”, puesto que Báez “no ya instigaría sino que podría contar con la colaboración de aquellas personas escogidas para asumir roles formales en sociedades y cuentas radicadas en el exterior que continúan bajo su dominio”.
El dictamen alude a la “posibilidad” de que, en caso de recuperar la libertad, Báez “redoble y agote por todos los medios a su alcance la frustración del proceso, ahora en su etapa final”.