Por la causa conocida como «ruta del dinero K», el fiscal federal Abel Córdoba solicitó una condena de 12 años de prisión para el detenido empresario Lázaro Báez y una pena de 9 años de cárcel para su hijo mayor, Martín. El expediente juzga al ejecutivo como presunto responsable de maniobras de lavado de dinero bajo la gestión kirchnerista.
Asimismo, el representante del Ministerio Público Fiscal también pidió penas para el contador Daniel Pérez Gadín (8 años), el abogado Jorge Chueco (8 años), el valijero arrepentido Leandro Fariña (5 años), los hijos menores de Báez, Melina (4 años y seis meses), Leandro (5 años) y Luciana (4 años y 6 meses) y el financista Federico Eláskar (4 años y seis meses de prisión).
Durante su alegato, el fiscal sostuvo que el hijo mayor de Báez encabezó junto a su padre las maniobras de lavado de dinero por las que ambos son ahora juzgados y que sus tres hermanos menores «compartieron» roles y funciones para concretar el delito por un monto que se calcula en 55 millones de dólares.
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Acerca de los hijos de Báez, el fiscal ubicó a Martín Báez «como quien junto a su padre ha encabezado las maniobras de lavado» con coordinación «con los profesionales que toman a cargo la empresa de lavado, primero Fariña, luego Perez Gadín y Chueco».
«Esto nos refleja su interés por sofisticar la maniobra, lo encontramos en reuniones en Suiza», sostuvo el fiscal, al mencionar los bancos de ese país donde se abrieron cuentas. Vale destacar que esta audiencia se realizó de forma virtual y considerando las medidas de aislamiento dispuestas por el Poder Ejecutivo, en el marco de la pandemia de coronavirus.
