Omar Perotti, gobernador de Santa Fe, comenzó a negociar con el Partido Socialista un paquete de leyes de emergencia que considera fundamentales para administrar la provincia, que posee sus cuentas públicas en una fuerte crisis.
El Frente de Todos ya intentó sancionar un conjunto de normativas a fines del año pasado pero el Partido Socialista, con mayoría en Diputados, se opuso y ni siquiera trató los proyectos en comisión bajo el argumento de que el mandatario «no puede contar con superpoderes».
Pero en estos momentos, y tal como recalcan desde el entorno de Perotti, existe mayor predisposición al diálogo y Lifschitz, quien intenta erigirse como el líder de la oposición, anticipó que hay acuerdo para establecer la emergencia en seguridad ante la situación de violencia que atraviesa el territorio. Las estadísticas así lo demuestran: en lo que va del año, se registraron 20 homicidios.
“Existe una total predisposición en todos los bloques políticos para colaborar con el Gobierno Provincial, haciendo llegar propuestas e iniciativas como, asimismo, dándole tratamiento a cualquier proyecto de ley que contribuya a generar herramientas idóneas para enfrentar la situación de emergencia de la violencia y la inseguridad”, apuntaron los legisladores del PS.
Por otro lado, exigieron una mayor participación del Poder Judicial porque “los problemas de inseguridad no se pueden abordar solamente desde la perspectiva policial”. También pidieron al Congreso de la Nación la sanción de la Ley de Extinción de Dominio “para aplicar a los casos federales, en virtud de los positivos resultados obtenidos en la provincia de Santa Fe”.
Resuelto este punto, la administración de Perotti busca aprobar la emergencia económica ante un panorama, como califica el mandatario, «desolador»: “La deuda de Santa Fe es de unos $25.000 millones; el rojo de la caja de jubilaciones, de unos $10.000 millones, y el déficit, de unos $15.000 millones. Nos encontramos con este panorama desolador. Estamos en una crisis severa de las cuentas públicas que dejó el socialismo, que no quiere asumir que dejó esta provincia en emergencia”, expresó el referente del PJ.
Empero, desde el PS recalcaron que la situación no amerita «la declaración de una emergencia»: «La situación de la provincia no es tan acuciante como en otras, no se necesita la emergencia», apuntó Carlos Fascendini, el ex vice gobernador de Lifschitz.
Sobre el resultado de la negociación para destrabar la ley, un diálogo que conduce el ministro de Gobierno, Esteban Borgonovo, fuentes del Frente de Todos indicaron que «es una incógnita porque los dos espacios parten de un diagnóstico distinto. Por otro lado, el gobierno necesita si o si la emergencia económica dado que está gestionando con un Presupuesto elaborado por el Socialismo».
Desde el Consejo provincial del PJ ya anticiparon todo el apoyo para el FdT para lograr la sanción de las normativas que requiere el Gobierno. «No es suficiente una emergencia en seguridad sin insumos en los hospitales, sin comida en los hogares ni en los comedores escolares y comunitarios, sin fondos para municipios y comunas, con imposibilidades de cumplir con los cronogramas de pagos, sin obra pública», manifestó el espacio a través de un comunicado.
Además, el PJ santafesino envió un mensaje directo a los senadores y diputados de la oposición. «Que asuman su responsabilidad y acompañen las iniciativas para dotar al gobierno de las herramientas necesarias, como oportunamente nuestros legisladores acompañaron las urgencias de otros gobiernos durante los últimos años. Es nuestra responsabilidad frente al pueblo santafesino».