Hace algunos días un tuit de Juan Grabois abrió una polémica que aún no termina en torno a la posibilidad de que Mercado Libre, a través de su plataforma de billetera virtual Mercado Pago, puede administrar los pagos de beneficios sociales como la Asignación Universal por Hijo (AUH). Según el dirigente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), esto implica un proceso inadmisible de “privatización” de la seguridad social.
Grabois además definió en durísimos términos a la empresa más poderosa del país: “Mercado Libre es contrabando, evasión, especulación financiera, abuso al consumidor y competencia desleal. Su ‘éxito’ es la destrucción de miles de puestos de trabajo. Macri los hizo multimillonarios a costa tuya”. Las respuestas fueron inmediatas tanto en la red social, donde su tuit alcanzó las cuatro mil respuestas, como en declaraciones de representantes de la empresa y funcionarios del oficialismo (incluyendo al propio presidente Mauricio Macri y al jefe de Gabinete Marcos Peña) que salieron a defender a la joya empresarial propiedad de Marcos Galperin.
Mercado Libre es contrabando, evasión, especulación financiera, abuso al consumidor y competencia desleal. Su "éxito" es la destrucción de miles de puestos de trabajo. Macri los hizo multimillonarios a costa tuya. pic.twitter.com/hmgrSSaYeB
— Juan Grabois (@JuanGrabois) May 5, 2019
Hoy Mercado Libre, fundada en 1999, ya tiene presencia en 18 países, emplea a más de 7 mil trabajadores en la región, se diversificó para incluir servicios financieros como los de Mercado Pago y tiene una cotización de 28.450 millones de dólares. Además, en el marco de la profunda recesión que atraviesan la industria y el comercio de nuestro país, es una de las pocas empresas exitosas, que logró incrementar sus ventas en un 40% este año y duplicar el valor de sus acciones.
Como suele suceder con este tipo de empresas, su éxito y su expansión se lograron con un fuerte apoyo estatal, más allá de la profesión de fe ultra liberal de su fundador. En abril de este año el Congreso aprobó la Ley de Economía del Conocimiento, que le permite a ML seguir gozando de una serie de beneficios fiscales derivados de la Ley de Promoción de la industria del Software, del año 2004. Gracias a ella, la empresa viene pagando hace más de una década el 30% de las contribuciones patronales y el 40% del impuesto a las ganancias.
En un texto posterior al escándalo de su tuit, Grabois desarrolla en diez puntos su polémica con la empresa. El primero de ellos apunta precisamente a cuestionar estos beneficios estatales para la empresa más rica del país: “No estamos en contra de la economía del conocimiento ni de las plataformas de intermediación en sí mismas, mucho menos con la industria del software y los emprendedores nacionales. Nosotros cuestionamos que el hombre más rico de la Argentina y la empresa más poderosa del país tengan privilegios y reciba dádivas del gobierno”.
El dirigente de los trabajadores de la economía popular denuncia también que ML “se está convirtiendo en un poderoso monopolio que va imponiendo condiciones leoninas a las personas que venden en el sitio”. Así, contribuye a la precarización, tarda en pagar, exige comisiones mayores e impone el uso de sus servicios (Mercado Envíos, Mercado Pago, etc.). “Asimismo, no asume su responsabilidad de control frente a la utilización del sitio para distribuir mercadería robada, adulterada o de contrabando”, añade.
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Luego Grabois aborda el problema de la polémica adhesión de ML a la ley que beneficia a las exportadoras de software (que pudo seguir manteniendo gracias a una interpretación antojadiza que acepta que en tanto funciona como plataforma de ventas en otros países es exportadora de software, cuyos compradores son los usuarios del sistema). Grabois afirma taxativamente que ML “está ilegalmente encuadrada” en este régimen de promoción y denuncia que “este gigante del capitalismo de plataformas recibe así un subsidio de más de 2000 millones de pesos anuales que pagamos todos los ciudadanos de una Argentina en crisis dónde el gobierno le pide esfuerzos a la gente común pero sostiene los privilegios de los poderosos”.
Este ángulo de la denuncia fue el mismo que tomó el titular de la AFIP, Alberto Abad, que en 2017 le reclamó el pago de casi 32 millones de dólares en impuestos adeudados (sólo por el año en curso). Finalmente el propio Macri salió a defender a la empresa, que había amenazado con irse del país si se insistía en esa línea fiscal.
Por último, el dirigente de la CTEP desarrolla el punto que dio origen a la polémica, denunciando que ahora “el gobierno pretende darle aún más poder a esta empresa entregándole el manejo de las jubilaciones y la Asignación Universal por Hijo. La ANSES, en forma arbitraria e ilegal, ha comenzado este proceso sin consultar ni a la población ni a las fuerzas políticas con representación parlamentaria”. Luego advierte: “Esta enorme transferencia de dinero le permite a Mercado Pago realizar operaciones financieras multimillonarias y le da el poder para desestabilizar el mercado con sólo un clic del mouse de Galerpin. Esta es una clara violación del principio de transparencia y control social de los actos de gobierno”.
En junio Mercado Libre comenzará a llevar adelante una prueba piloto con el pago a través de Mercado Pago a 300 beneficiarios de la AUH, pero si el sistema prospera puede llegar a administrar fondos por cerca de 12.000 millones de pesos.
Grabois reconoce que el sistema de pago con billetera virtual puede reportar beneficios para algunos ciudadanos, pero recuerda que el propio Banco Nación había desarrollado un sistema similar llamado PIM, por lo que explica el favoritismo por ML como una estrategia del Gobierno para favorecer a los “amigos del poder” con un negocio millonario.
Pero, sin descartar esa hipótesis, también trascendió que en realidad la inversión oficial de más de 700 millones de pesos y tres años de trabajo para desarrollar el sistema PIM tendría enormes problemas irresueltos y no estaría en condiciones de atender a miles de beneficiarios, además de superponerse en sus funciones con la SUBE. El proyecto estuvo a cargo de Nación Servicios, empresa controlada por el Nación y presidida por Benoit Culot (un hombre del ministro de Transporte Guillermo Dietrich).
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La respuesta a las denuncias del dirigente social por parte de los directivos de la empresa tampoco se hicieron esperar. Osvaldo Giménez, vicepresidente ejecutivo de Mercado Pago, explicó: “Se pagan en Argentina millones en planes sociales y jubilaciones. La mayoría a través de bancos y una parte a través del Correo Argentino y a través de una billetera del Banco Nación. Los bancos cobran comisiones. Los beneficiarios sacan todo el dinero apenas cobran y después pagan cash. Manejarse en cash genera mucha desigualdad y hay riesgo de que te roben. Además es imposible invertir y tener una historia de pagos”. Y agregó: “Por todo eso nos parecía interesante apoyar esto y hacer una prueba piloto que van a recibir los fondos en una cuenta de mercado pago. Te vamos a dar una tarjeta Mastercard para sacar efectivo en cajeros”.
Grabois, por su parte, aclara que los movimientos sociales no están en contra de los procesos de digitalización e incorporación de tecnología, como lo prueba el hecho de que este año la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores presentó un proyecto para que se les habilite el pago mediante PIM a los socios de las cooperativas.
Después de denunciar también las prácticas antisindicales de ML y otros sistemas de plataformas, Grabois añade: “Es cierto que Mercado Libre, Uber, Rappi y otras plataformas similares brindan un servicio útil a los clientes. Por eso crecen. También es cierto que muchas personas logran insertarse laboralmente a través de estas plataformas”. Y concluye: “Todos vivimos inmersos en esta realidad y muchos de nosotros utilizamos estas plataformas cotidianamente. No vemos en ello ninguna contradicción. Vivimos en este mundo injusto, somos involuntariamente parte del mismo sistema que nuestros opresores, pero nos animamos a cuestionarlo y enfrentar a los poderosos. Algunos prefieren empatizar con los poderosos y avalar a los de arriba. Nosotros ponemos nuestra empatía en los trabajadores y los humildes, las principales víctimas de este sistema”.