El fallo de la Sala V de la Cámara en lo Contencioso Administrativo y Federal que consiguió el diputado nacional por el Frente Renovador, Felipe Solá, y que apuntó contra la inclusión de familiares directos de funcionarios y ex funcionarios en el blanqueo de capitales sorprendió y generó silencio en varios despachos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En su presentación judicial, a la que tuvo acceso este medio, Solá solicitó que se le permita interponer una cautelar para que se resuelva la cuestión de fondo sobre el decreto que modificó la reglamentación de la ley de blanqueo y que permitió que los familiares de los funcionarios, como también de los ex funcionarios, pudieran ingresar a dicho beneficio fiscal.
La polémica se dispararía aún más luego cuando se conoció que el hermano del presidente blanqueo más de $600 millones. Como consecuencia del fallo, ahora el juez de primera instancia tendrá que fallar sobre la cuestión de fondo, sin embargo no será la única cuestión.
Ente las cuestiones que denunció Solá se encuentra el exceso de atribuciones por parte del Ejecutivo en la modificación de una ley, pero dicha marcha atrás, si así lo decide la Justicia, también traería aparejado un dolor de cabeza para loa que blanquearon.
«La plata ya la trajeron, si la Justicia da marcha atrás van a tener que pagar todos los impuestos y multas por haber escondido ese dinero del fisco. Algunos inclusive pueden llegar a quedar inhibidos. Es un asunto muy complejo», le dijo a este medio una alta fuente oficial.
En lo que si coinciden tanto el Gobierno como Solá es en la crítica a la demora de la Justicia con el caso, en particular porque cuando se presentó la denuncia el blanqueo se encontraba en curso mientras que ahora no sólo cerró sino que el dinero ya fue invertido.
Mientras tanto en la AFIP prefieren mantener silencio con respecto a la cuestión, más aún cuando todavía se espera un fallo de fondo en primera instancia; lo que si: en la Casa Rosada ya vaticinan un litigio que llegaría a la Corte Suprema.
