Apenas regresado de la gira europea en la que acompañó al presidente Alberto Fernández, el canciller Felipe Solá se refirió a la polémica sobre la existencia o no de presos políticos en nuestro país, que en los últimos días generó tensiones dentro del oficialismo y defendió la posición del Jefe de Gabinete Santiago Cafiero, quien había sostenido que lo que existen son algunas “detenciones arbitrarias”.
Después de declaraciones del Jefe de Gabinete Santiago Cafiero en las que afirmaba, en línea con lo declarado semanas atrás por el propio Presidente, que en Argentina no había “presos políticos” sino “detenidos arbitrarios”, la ministra de de las Mujeres, Géneros y Diversidad Elizabeth Gómez Alcorta salió al cruce denunciando que “en América Latina hubo y sigue habiendo presos políticos”. En particular se refirió al caso de Milagro Sala, de quien es abogada: “No tengo dudas que es una presa política. En la dictadura hubo muchos detenidos con procesos judiciales arbitrarios y nadie dudó en llamarlos presos políticos”.
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Solá, por su parte, consideró: “No diría que hay presos políticos, sino que hay presos que la Justicia podría no tener presos y están presos. La decisión no es del Poder Ejecutivo, sino de una Justicia que en muchos esté influida o no se siente influida”. Luego redobló la defensa de la posición de Cafiero, considerando que “hay casos de encarcelamiento que no se justifican desde el punto de vista jurídico y que están ligados a figuras que tienen relieve político, lo que no quiere decir que haya presos políticos”.
Luego definió: “Preso político es tomar un opositor y meterlo preso para que no hable o para que no esté libre con un objetivo muy concreto: sacarlo del juego. Eso no es así. Lo que hay es gente que podría estar en su casa y no lo está”.
En cuanto a la opinión de Gómez Alcorta, reconoció que “mete ruido, llama a una controversia que se hace pública”, pero destacó que “no es malo que de vez en cuando haya debate en el interior del Gobierno sobre algún tema”.