El gobernador Axel Kicillof, que se encuentra aislado por haber tenido contacto con un colaboradora contagiado de Covid-19, encabezó esta mañana un encuentro por teleconferencia con un comité de científicos para analizar la situación epidemiológica de la provincia. Después del mediodía se reunió con intendentes de los distintos distritos, particularmente los de la Costa Atlántica, para evaluar las perspectivas de la inminente temporada de verano.
El ministro de Salud bonaerense Daniel Gollan aseguró que en esta semana ya comenzó a registrarse una baja de los contagios en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), lo que podría mejorar las perspectivas para la temporada, aunque se confirmaron más contagios en el interior provincial. Sin embargo, descartó preocupaciones por el nivel de ocupación de las camas y afirmó que “los datos son alentadores”.
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En este sentido, el funcionario también anticipó: “El lunes seguramente se estarán anunciando apertura de mayor cantidad de actividades. Entre hoy y mañana se terminará de definir cuáles. Se trabajará todo el día para definir las medidas”. Este será uno de los puntos que Kicillof discutirá con los intendentes, en la perspectiva de avanzar con el anuncio de la reapertura de nuevas actividades en la provincia.
Algunos intendentes de la Costa Atlántica ya dan por descontada una temporada veraniega en el marco de la “nueva normalidad”. Martín Yeza, el intendente cambiemita de Pinamar, aseguró que en su municipio y en otros de la Costa “habrá temporada de verano”, para lo que ya se está trabajando en los protocolos sanitarios.
“Habrá temporada, en todo caso estamos ahora discutiendo el cómo nos preparamos, y ayer tuvimos con ese fin una reunión con el ministro de Turismo nacional, Matías Lammnes, y el jefe de Gabinete de la provincia, Carlos Bianco, con los intendentes de la Costa”, explicó Yeza. En relación con los propietarios no residentes, añadió: “Nos han pedido restringir el ingreso de personas a nuestros municipios para llegar de la mejor manera sanitaria a la temporada”. Sin embargo, reconoció que en el último mes ingresaron en Pinamar “más de 2500 personas habilitadas por razones de fuerza mayor, y no tuvimos casos de coronavirus”.
