El Gobierno de María Eugenia Vidal envió al Senado provincial el proyecto de Presupuesto, el cual estima gastos por 929 mil millones de pesos, y un déficit de 40 mil millones. A su vez, Vidal sube el impuesto inmobiliario un 38%, crea un gravamen al juego; mientras que baja los Ingresos Brutos para algunos sectores.
A su vez, los ingresos que espera tener la gestión provincial son de $889.000 millones, por lo que deja un déficit de 40 mil millones, el doble de los $19.000 millones adicionales que Vidal le reclama al gobierno Nacional como actualización del Fondo del Conurbano.
«En línea con el Consenso Fiscal, vamos a continuar disminuyendo impuestos distorsivos que perjudican la actividad económica y la generación de empleo. Por eso se bajarán alícuotas de Ingresos Brutos», afirmaron las autoridades provinciales mediante un comunicado de prensa.
La baja en IIBB, implica una pérdida de recaudación por $10.000 millones e incluyen beneficios para al campo que pagará menos por ingresos brutos (1,5% a 0,75%); como así también los profesionales (de 5% a 4,5%), construcción (3% a 2,5%), transporte (3% a 2%), servicios públicos (4% a 3,75%), comunicaciones (5% a 4%), servicios inmobiliarios (6% a 5%), venta de automotores nuevos (de 2,5 a 2,3%) y para la electricidad, gas y agua (4 a 3,75%).
El déficit de 40 mil millones representa un 0,6% del producto, porcentaje similar al de los años 2018 y 2017 que fueron de 0,5% y 0,6% respectivamente. El mismo será defendido en la Legislatura provincia por Hernán Lacunza (Economía), Santiago López Medrano (Desarrollo Social), Gabriel Sánchez Zinny (Educación), Roberto Gigante (Infraestructura) y Cristian Ritondo (Seguridad.
