Este miércoles la gobernadora María Eugenia Vidal participó de un almuerzo con dirigentes de Cambiemos de los distritos gobernados por la oposición (los llamados “sin tierra”) y dio un discurso motivacional que marcaría el inicio de la campaña por la reelección en la provincia.
Luego de que numerosos oradores intervinieran con un balance del timbreo del pasado fin de semana, Vidal ofreció un breve discurso donde reconoció: “No es momento de campaña, si fuera una vecina y viene un candidato lo mando a la mierda”. Si bien en el entorno de Vidal se asegura que todavía no se buscan definiciones de candidatos en los distritos, lo cierto es que ya se está en la recta final para la selección de nombres y el discurso de la gobernadora apuntó a motivar a los referentes a dar su máximo esfuerzo en este tramo final antes del comienzo formal de la campaña electoral.
Ante el planteo de numerosos oradores sobre los reclamos vecinales por la situación económica en los timbreos, Vidal les pidió no meterse en esas discusiones y aclaró que los gobernadores no tienen injerencia en las decisiones macroeconómicas. “A mí no me eligieron para solucionar lo del dólar”, remarcó, sino para “gobernar, para hacer obras, por la seguridad”.
Vidal reconoció que le “empezaron a pegar” desde la oposición, acusando el impacto de la fuerte denuncia sobre los aportantes truchos que sigue complicando a Cambiemos en Buenos Aires, pero explicó que este cambio de estrategia obedece a que “la oposición necesita llegar al ballotage y para eso ganar la Provincia”. Pero también, reafirmando la histórica estrategia del oficialismo de polarización con el kirchnerismo, reiteró que este sector es “el mejor aliado”, en referencia al reciente escándalo por las coimas. En este sentido anticipó que será reelecta en provincia, así como Mauricio Macri a nivel nacional.
Aunque Vidal evitó hacer referencia a las candidaturas, las tensiones existentes en algunos distritos se manifestaron con fuerza en el almuerzo. Ricardo Giacobbe, dirigente de Berazategui, que también fue muy crítico con el balance de los timbreos, denunció, según detalla el portal La Política Online: “En nuestro municipio apareció un candidato al que conocí hace media hora”. La referencia fue hacia el candidato que pretende instalar Guillermo Dietrich, Guillermo Fiad. Giacobbe incluso llegó a preguntarle dos veces desde el atril cómo era su nombre al delfín del ministro de Transporte.
Las tensiones entre precandidatos también se expresaron con los representantes de Ituzaingó (Gabriel Pozzuto y Gastón Di Castelnuovo). Respecto de La Matanza, otro distrito polémico, sólo fue parte del encuentro el ministro de Educación Alejandro Finocchiaro (el candidato avalado por Vidal), quien reconoció las tensiones internas en Cambiemos y evitó mencionar a su oponente, Miguel Saredi. El actual ministro reconoció que “no les fue bien” con el timbreo en La Matanza y reconoció que la actual intendenta Verónica Magario está “muy fuerte”.
Vidal compartió mesa con Joaquín De la Torre (ministro de Gobierno), Alex Campbell (subsecretario de Asuntos Municipales) y Federico Salvai (jefe de Gabinete). Del encuentro participaron también los dirigentes de Cambiemos Leandro Costa (Escobar), Pablo Valerga (Gral Las Heras), Lucas Delfino (Hurlingham), Ezequiel Pazos Verni (José C. Paz), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), Anabel Arboledas (Marcos Paz), José Sesón Comesaña (Mercedes), Pablo Cocuzza, David Zencich y Juan José Gomez Centurión (Merlo), Leo Coppola y Anibal «Turco» Asseff (Moreno), Sebastián Etcheverry y Emiliano Reparaz (Navarro), Agustina Ciarletta (San Fernando), Segundo Cernadas (Tigre), Carlos Regazzoni (Almirante Brown), Santiago MacGoey (Cañuelas), Gustavo Asnaghi (Ensenada), Evert Van Tooren (Esteban Echeverria), Ruben Barabani (Ezeiza), Pablo Alaniz (Florencio Varela), Gabriel Mercuri (Lomas de Zamora), Guido Giana (Pte Perón) y Juan Damico (Punta Indio).
