Acevedo: «La nueva ley que regula la carrera de los profesionales de salud apunta a la transparencia»

El presidente de la comisión de Salud de la Legislatura porteña, el diputado de Vamos Juntos José Luis Acevedo, conversó con Informe Político sobre la nueva ley que regula la carrera de los profesionales de la salud publica.

-¿Qué cambios posee la ley de la carrera al sistema de salud de la Ciudad que aprobó la Legislatura?

-Hay muchísmos cambios. En principio, tengo que contar que nosotros teníamos una ordenanza que ordenaba la actividad de los trabajadores de la salud de la Ciudad de hace 50 años. Pero cuando esa ordenanza se publicó tenías hospitales monovalentes. Tenías la relación médico-paciente que era absolutamente distinta a la actual, otra tecnología. Y aparte había carreras que en ese momento eran consideradas paramédicas, que hoy tiene entidad propia, como psicología, medicina, kinesiología. Los licenciados en psicopedagogía. Pasamos de tener una carrera hegémonicamente médica a tener una carrera profesional. Otro punto a destacar, es que antes los únicos que tenían especialidades reconocidas eran los médicos. ¿Qué es una especialidad reconocida? Que vos como médico haces una concurrencia, residencia, de cuatro años aproximadamente y que tiene que ver con psiquiatría por ejemplo; el médico se convertía en especialista en psiquiatría y esa especialización era reconocida por el gobierno de la Ciudad. Pero los no médicos hacían la misma residencia y no tenían ningún reconocimiento de especialización. El estado hacía un reconocimiento pero solamente de hecho, forzado, y algunos entraban como especialistas y otros no. Hoy, se dio un paso adelante con respecto al reconocimiento de las carreras médicas y todos aquellos médicos y no médicos que hagan una concurrencia avalada por el ministerio de Salud serán reconocidos como especialistas. Y entran con el mismo cargo. Otro punto: la transparencia para entrar al sistema. Habrá concursos públicos abiertos para que cualquier persona que haga una residencia en un ámbito público o privado pueda ir a cualquier efector publico o privado para rendir el examen de ingreso. Antes era cerrado, y si hacías la residencia en el Fernández entrabas solamente al Fernández y toda tu carrera estaba ahí. Hay otro punto que implica darle entusiasmo a los cuadros del sistema de salud: antes vos dabas un examen para una jefatura de parlamento, la ganabas y la tenías por perpetuidad. ¿Qué significaba? Que si estabas abajo, tus expectativas de progreso eran cero. Tenías que esperar a que echen a la persona de arriba, se jubile o esperar a que se muera. Porque sino no tenías posibilidad de ascenso y encima como el concurso era cerrado solo podías concursar en ese efector. Hoy, podés concursar en cualquier efector. Esto implica un concepto de movilidad importante.

-¿Qué sucede con los trabajadores que no están alcanzados por la normativa y que protestaron en la Legislatura?

-Esta es una ley que estuvo acordada con médicos municipales y con federaciones profesionales. Nosotros no podemos modificar nada del derecho del trabajador sino tenemos una paritaria previa, que te confirma la modificación de los derechos del trabajador, sean positivos o negativos. Las modificaciones deben estar acordadas con el sindicato que los representa. En este caso, los enfermeros, tanto profesionales como técnicos, están representados por Sutecba. Y Sutecba no firmó la paritaria ni siquiera quiere discutirla para que los enfermeros puedan ingresar a la carrera. Esto hace que queden afuera de la ley. Nosotros planteamos poner licenciados en enfermería pero hoy el licenciado en enfermería tanto como profesional como técnico hacen lo mismo, no tienen funciones distintas. Entonces no podemos poner por funciones iguales escalafones diferentes, sería injusto.

-Se escuchó desde algunos sectores de la oposición que la ley apunta a una flexibilización laboral ¿Qué opinás?

-Los diputados que plantearon eso, como Solano, Del Corro, Recalde, les pregunté donde estaba el concepto de flexibilización y no me lo supieron explicar. Hay un problema: el recinto es un lugar de eco, de resonancia. Entonces se dicen cosas que después no tienen asidero en la vida real. La ley plantea licencias muy generosas, y se habla de la estabilidad del profesional, de concursos.

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