En su declaración ante el Juzgado Federal de Lomas de Zamora, Martín Coste, el ex director de Contrainteligencia de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), involucró al ex presidente Mauricio Macri en las maniobras de espionaje ilegal sobre el Instituto Patria y la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, afirmando que las órdenes salían de las autoridades máximas de la central de espías “o directamente del expresidente”.
“Las tareas en el Instituto Patria provenían por orden ya sea de Gustavo Arribas, Silvia Majdalani o directamente del expresidente de la Nación, ya que es inaudito que un agente de operaciones realice una tarea semejante por sí solo, sin conocimiento de las máximas autoridades de la institución”, afirmó Coste, que todavía forma parte de la AFI y declaró como imputado en la causa que lleva el juez Juan Pablo Auge. Luego insistió: “Los lineamientos generales que debe cumplir la agencia provenían de la Presidencia de la Nación”.
El agente confirmó que en agosto de 2018 la AFI había colocado un auto en la puerta del Instituto Patria y que desde el departamento jurídico de la agencia se armó una ingeniería documental falsa para proveer de una apariencia de legalidad a las maniobras. La declaración de Coste se produjo el viernes pasado, pero recién este jueves trascendieron los detalles de su testimonio.
Arribas fue indagado por presunto espionaje ilegal sobre Cristina
El expía relató que su área fue la encargada de elaborar esos documentos y que le constaba que eran falsos: “La falsedad de todos estos informes se observa claramente al no tener firma de quién lo recibe, ni datos de quién lo recibe, ni firma de quién lo envía, ni datos personales de la oficina a que se remite, con el fin último, de ser elevado al juzgado”.
Coste también afirmó que si bien los informes hablaban de supuestas tarea de “investigación criminal”, éstas no derivaban de ningún hecho previo ni se condecían con las operaciones realizadas: “No había acaecido un hecho que ameritara una investigación, debido a que, como las describen, serían tareas de seguridad”. Y añadió: “En caso de que lo que allí se dice fuera cierto, de tener un dato específico de una amenaza contra una expresidenta de la Nación, se debería haber dado inmediata intervención al Ministerio de Seguridad de la Nación, a efectos de tomar las medidas específicas, ya que no podrían haber tomado medidas de seguridad, puesto que no es una tarea propia del organismo”.
En cuanto a la responsabilidad de Macri, Coste sostuvo que tanto el titular de la AFI Gustavo Arribas como su segunda Silvia Majdalani tenían contacto permanente con el ex presidente y que Arribas y Macri incluso “poseían un teléfono encriptado, especialmente diseñado para ellos dos, realizado por el área de ciberinteligencia”.
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