Este domingo Chile transita una de las elecciones más importantes y polarizadas de las últimas décadas, en un ballogate con una paridad previa entre el entre el candidato de izquierda Gabriel Boric y el de ultraderecha José Antonio Kast. Además se trata de una elección que se produce después de varios años de fuerte conflicto social en el país y en paralelo con el trabajo de una Convención Constituyente que elabora una Constitución superadora de la de Augusto Pinochet.
Boric es un diputado de 35 años y exlíder estudiantil de la región de Magallanes que se posicionó como referente luego de ganarle al Partido Comunista la primaria presidencial de la alianza Apruebo Dignidad y luego en primera vuelta a otros dirigentes con más recorrido político, como la demócratacristiana Yasna Provoste y el tres veces candidato presidencial Marco Henríquez-Ominami.
Con masivos actos, Gabriel Boric y José Antonio Kast cerraron sus campañas en Chile
Su rival, José Antonio Kast, es un exdiputado y abogado de 55 años del Partido Republicano que se destaca por negarse a definir al Gobierno de facto de Pinochet como una dictadura y se declara afín a las políticas del presidente brasileño Jair Bolsonaro. Sin embargo, debió moderar algunas de sus posiciones para sumar a su coalición a sectores de centro derecha.
La clave que permitiría un triunfo de Boric, en unas elecciones que según las encuestas previas anticipan un triunfo para cualquiera de los dos candidatos por márgenes mínimos, pasa por lograr que más cantidad de votantes se acerquen a las urnas, ya que las elecciones del 21 de noviembre fueron de muy baja participación electoral (el voto no es obligatorio en Chile).
Para estos comicios hay casi 15 millones de ciudadanos chilenos habilitados para votar, en un contexto epidemiológico que todavía exige la aplicación de un protocolo sanitario especial y estricto de distanciamiento social, además del uso obligatorio de barbijo y alcohol en gel en los más de 2.800 centros de votación existentes.
El candidato ganador para reemplazar a Sebastián Piñera al frente del Poder Ejecutivo asumirá el próximo 11 de marzo y ya está definido que cuatro meses después deberá convocar a un plebiscito para que la se apruebe o rechace el nuevo texto constitucional.
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