El estadounidense Beto O´Rourke, candidato presidencial del Partido Demócrata y excongresista texano, cruzó el jueves a Ciudad Juárez, en México, para sumarse al sepelio de una de las víctimas de la masacre de El Paso, en la que un supremacista blanco entró a una sucursal de Walmart y disparó contra los compradores, matando a 22 personas, 8 de ellas mexicanas.
O’Rourke, que habla español, ha basado su perfil en una explícita cercanía con la comunidad mexicana en los Estados Unidos, un fuerte componente poblacional en Texas. El estado del sur de los Estados Unidos es clave ya que hasta el momento ha sido uno de los bastiones republicanos, que se considera clave para una eventual reelección de Donald Trump en 2020.
La masacre del sábado pasado trajo a la luz el problema de la xenofobia fuertemente instalado en los EEUU y fomentada por el discurso del actual presidente, quien desde su campaña prometió la construcción de un muro de separación con México y viene fortaleciendo las políticas de deportación de los extranjeros ilegales en territorio estadounidense.
Hoy fui a Ciudad Juárez porque esta tragedia afectó a familias de ambos lados de la frontera. Nuestras ciudades son una sola comunidad que fue atacada por el racisimo y odio. Pero juntos podemos salir adelante. pic.twitter.com/nGBlY7DklS
— Beto O'Rourke (@BetoORourke) August 8, 2019
O´Rourke sostuvo que su participación en el sepelio de una víctima mexicana fue para “recordarle al mundo que somos una comunidad binacional”. Y desde su cuenta de Twitter añadió: “Hoy fui a Ciudad Juárez porque esta tragedia afectó a familias de ambos lados de la frontera. Nuestras ciudades son una sola comunidad que fue atacada por el racisimo y odio. Pero juntos podemos salir adelante”. Durante su visita a El Paso, también se reunió con el gobernador de Chihuahua, Javier Corral.
El candidato demócrata sostuvo que las comunidades de Ciudad Juárez y El Paso, que de conjunto conforman una gran comunidad binacional de casi 3 millones de personas, “han respondido al odio con amor-y nuestras comunidades son más fuertes, cercanas, de lo que jamás hemos sido”.
El voto latino en los EEUU, tradicionalmente más afín a los demócratas, cobrará en 2020 más importancia que nunca ya que para fines del próximo año ya representará el 13% de los votantes del país, superando por primera vez al número de afroamericanos en condiciones de votar.
