En el marco de masivas manifestaciones de protesta que se sucedieron desde la madrugada, este jueves la Legislatura de Chubut volvió a suspender una sesión clave, en la que el oficialismo provincial esperaba aprobar finalmente el proyecto de rezonificación para habilitar la actividad megaminera en la provincia.
La decisión de suspender la sesión fue tomada conjuntamente por el vicegobernador Ricardo Sastre (segundo de Mariano Arcioni) y los presidentes de bloque Adriana Casanovas (PJ), Manuel Pagliaroni (Cambiemos), Sebastián López (Integrando Chubut) y Juan Pais (Chubut Al Frente). Sastre justificó la decisión afirmando: “Yo tengo que cuidar la integridad de los diputados. Muchos de ellos tenían manifestaciones en sus domicilios, en otras viviendas hubo destrozos. La realidad es que las condiciones no están dadas para realizar la sesión, ni siquiera en forma virtual”.
A principios de febrero ya había fracaso una sesión en el mismo sentido, a la que el oficialismo había llegado sin la cantidad de votos necesaria para garantizar la aprobación del proyecto de rezonificación, al que se opone buena parte de la sociedad chubutense, incluyendo a pueblos originarios, cámaras profesionales e instituciones académicas.
En el marco de un gigantesco déficit provincial, Arcioni busca rehabilitar la megaminería, prohibida en la provincia desde el histórico plebiscito del año 2003. El proyecto propuesto a la Legislatura, que fue elaborado con el aval del Gobierno nacional, busca permitir la minería metalífera química, de plata, cobre y plomo, en zonas como Telsen y Gastre. El proyecto está hecho a la medida de la minera canadiense American Silver, que prometió una inversión de mil millones de dólares en la provincia para avanzar con el proyecto megaminero Navidad, para extraer plata y plomo de la meseta provincial.
Chubut: Entre el repudio social y la crisis política, se empantana el proyecto megaminero de Arcioni
El proyecto que impulsa el gobierno de Arcioni no sólo fue elaborado con asistencia del secretario de Minería de la Nación, Darío Martínez, sino que incluso fue avalado por el presidente Alberto Fernández, quién definió: “Quiero que digan que me parece un excelente proyecto y que no entiendo cómo no lo trató aún la Legislatura”. También se utiliza como argumento a favor el Plan Estratégico para el Desarrollo Minero Argentino, presentado en octubre pasado por el ministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, que considera a la minería como una de las actividades estratégicas de cara al futuro.
Por el momento parecen estar pesando más en la balanza provincial las objeciones a la iniciativa, que van desde distintos colectivos ambientalistas y de pueblos originarios hasta contundentes documentos desaconsejando la iniciativa por sus peligros ecológicos de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, de la Universidad Tecnológica Nacional, de la Universidad del Chubut y las tres regionales provinciales del INTA. También el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet) presentó a inicios de febrero un fuerte documento crítico en el que una Mesa Técnica Oficial interdisciplinaria enumera los riesgos ambientales del proyecto megaminero, el impacto crítico que tendría en la disponibilidad de agua, la violación de los requisitos de consulta previa a los pueblos originarios de la zona y otros problemas sociales, entre otros aspectos negativos de la iniciativa.