Ciudad: El FIT reclamó que se termine con «la política de la improvisación»

Amanda Martín, legisladora porteña del Frente de Izquierda y de los Trabajadores, y referente de Ademys, el sindicato que nuclea a los trabajadores docentes, cuestionó la política del Jefe de Gobierno en esta pandemia.

Ante Informe Político, Martín, quien asumió una banca esta semana en reemplazo de Alejandrina Barry, expresó que «en las áreas más sensibles, donde impactó la pandemia, la Ciudad no ha tenido una política de asistencia ni prevención, porque este gobierno negó los efectos de la pandemia».

Y dijo que es necesaria la unidad de la izquierda: «Nosotros estamos convocando a todos los partidos que integran el FIT a un congreso nacional, a los simpatizantes, a distintos sectores, porque creemos que tenemos que afrontar esta política de ajuste reforzada por el cuadro de pandemia juntos».

-¿Qué desafío implica asumir esta banca?

Es ocupar circunstancialmente otro lugar de lo que habitualmente hago, que es militar en el Partido Obrero y el FIT en pos de defender el interés de los trabajadores y trabajadoras, además de mi representación sindical en Ademys. Es otro desafío dentro de la militancia.

-Visto desde afuera ¿Qué opinás del trabajo que realizó la Legislatura durante esta pandemia?

-La Legislatura tiene una mayoría automática del oficialismo, que se limita a seguir la política del Jefe de Gobierno de la Ciudad, que nosotros denunciamos como un ajuste en medio de la pandemia. No ha destinado partidas presupuestarias para atender la situación de los vecinos, fijate que cuando empezó la pandemia sufrimos fallecimientos de vecinos de la Villa 31 porque carecían de agua. No ha destinado partidas presupuestarias para la educación, que el jefe de Gobierno dice que es una prioridad. El presupuesto en educación se ha recortado, por ejemplo en el rubro tecnología educativa. Hoy no está garantizada la virtualidad en la Ciudad. Pasa lo mismo en Salud, no hubo medidas, no hubo un refuerzo para centralizar en un comando único los hospitales, las clínicas… no hubo respuesta para los trabajadores ni reconocimiento profesional a los enfermeros. Acordate que el año pasado el personal reclamó por su pase a la carrera profesional y fueron recibidos por la metropolitana. Los residentes y concurrentes denuncian que no han recibido ni el bono nacional y están siendo sometidos a mucha exigencia laboral. Entonces, en las áreas más sensibles, donde impactó la pandemia, la Ciudad no ha tenido una política de asistencia ni prevención, porque este gobierno negó los efectos de la pandemia. De hecho, mantuvo muchas actividades abiertas, insistió con la presencialidad escolar. Es decir, se gobernó de espaldas a los trabajadores.

-Con respecto a las clases presenciales ¿qué visión tenés de la comunidad educativa, de padres? ¿Qué te dicen, cómo están los chicos con esta situación?

-Mirá, nosotros entendemos que como no hubo política para acompañar la virtualidad, existieron presiones para las familias, docentes, estudiantes, para mantener una presencialidad en este marco. Y solo incrementaron la angustia y la incertidumbre, la preocupación académica. En el gobierno no atendieron los reclamos de las familias, de los estudiantes, no hubo un plan para recuperar los contenidos. No hubo contratación de personal docente para hacer un programa especial para los alumnos que quedaron afuera en el 2020. Y como dije anteriormente, no existieron recursos para mantener una efectiva virtualidad. La Ciudad aprovechó de forma demagógica un recalculo del Gobierno nacional de volver a una semi presencialidad con el estallido de casos en el AMBA. Y lo explotaron a su favor pero su política demuestra un fracaso, además de que es improvisada. En una conferencia de prensa, Acuña no pudo dar cuenta de cómo pueden mantener la bimodalidad, no pudo explicar en que consistían las becas para estudiantes. Hay mucha improvisación y la presencialidad es muy riesgosa.

-El Gobierno de la Ciudad destaca la marcha del plan de vacunación a docentes ¿Esto es así? 

-Los últimos cuatro días podemos hablar de un avance de la vacunación docente, hace diez días estábamos en el 14%, entre los distritos con menos docentes vacunados, y ahora dio un salto con las vacunas que vinieron. El número oficial habla de 84500 docentes y somos 110 mil según el último censo. Pero recordemos: es solo una dosis, no se sabe cuando se va a dar la segunda dosis. Y por otro lado, están obligando a los mayores de 60, de riesgo, a reintegrarse a su lugar de trabajo cuando está visto de que no hay garantías de inmunización completa. Esto hay que tenerlo en cuenta, además de que no hay un calendario de cómo va a continuar la vacunación.

-¿Hay diálogo con el GCBA sobre estos temas?

-Particularmente, por mi condición gremial, estuve en el ministerio de Educación en una reunión donde pudimos hacer una serie de preguntas. Indagamos sobre el calendario de vacunación, las vacaciones de invierno, el plan pedagógico. Rechazamos que se reintegren los trabajadores de riesgo y no tuvimos mucha respuesta. Solo dicen que están evaluando todo. Por eso decía que un rasgo de la política de la Ciudad es de un fracaso y de una improvisación fuerte, no hay respuestas sobre cómo se sigue.

-Este fracaso que mencionás ¿Va a significar un costo político en las próximas elecciones?

-En general depende de varios factores, quizás nos adelantamos mucho sobre qué impacto puede tener. El GCBA no ha comprado vacunas, solo administra lo que le da el Gobierno. O sea, no hay mucho más en materia de pandemia. El impacto en las elecciones está por verse porque acá un núcleo duro que mantiene un apoyo a la política de Larreta. Pero los que vivimos y estudiamos estamos sufriendo una política de ajuste que descarga la Ciudad pero si uno mira el panorama nacional, también lo vemos en el gobierno de Fernández.

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-¿Ya se está discutiendo en el FIT la estrategia electoral o todavía es prematuro?

-Nosotros estamos convocando a todos los partidos que integran el FIT a un congreso nacional, a los simpatizantes, a distintos sectores, porque creemos que tenemos que afrontar esta política de ajuste reforzada por el cuadro de pandemia juntos. Esa es nuestra aspiración, con un programa de salida propio. Esta propuesta incluso puede ser el ámbito en donde se puedan dirimir o elegir a los mejores referentes, a los candidatos, para las elecciones. El FIT tiene mucha influencia en la docencia, el movimiento estudiantil, en las mujeres, entre otros. Este cuadro merece que la Izquierda intervenga con un programa de salida anticapitalista a la crisis en curso, con un cuadro muy convulsionado en latinoamerica.

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