Este viernes se dio a conocer que el Gobierno porteño modificará el protocolo de prevención de contagios de coronavirus que se aplica en las escuelas con el cual ya no se aislarán a las burbujas en las que se haya detectado un caso sospechoso, para así evitar perder días de clase.
En la noche del jueves las familias de la Ciudad recibieron un mensaje del Ministerio de Educación local en el que se informaba sobre los cambios en el protocolo vigente. «La segunda mitad del año es un momento clave para recuperar y fortalecer los aprendizajes», iniciaba el comunicado.
«Para lograrlo, es fundamental asegurar la presencialidad plena y que los/as estudiantes estén en las aulas, con sus compañeros/as y docentes», señaló el aviso difundido. Y agregó: «En esta oportunidad, queremos contarles que la situación sanitaria actual nos permite realizar actualizaciones en el protocolo para el desarrollo de clases presenciales y, de esta manera, seguir garantizando más horas para aprender todos los días en la escuela».
El principal cambio será que a partir de los próximos días «ante un caso sospechoso, se aislará al caso sospechoso y se indicará la realización del test de antígeno y PCR dentro de las 24 horas», pero «el resto de la burbuja continuará con las clases presenciales habituales».
Según explicaron, en caso de que el test de antígeno tenga resultado negativo, «la burbuja no se aísla pero el caso sospechoso permanece aislado hasta contar con una PCR negativa». Si el test da positivo: «se aísla a toda la burbuja». «En caso de no contar con el resultado del test para confirmar o descartar la infección del caso sospechoso dentro de las 48 horas, se deberá proceder al aislamiento preventivo de la burbuja a la que pertenece el/la estudiante».
En este sentido, el ministro de Salud de la Ciudad, Fernán Quirós, explicó las razones del cambio: «Hemos detectado en las escuelas que como todavía estamos transitando el período invernal y hay mucha circulación de otros virus respiratorios, hay una enorme cantidad de personas que tienen alguna enfermedad o virus respiratorio que no son Covid».
En la misma línea agregó: «Estamos trabajando en acelerar en las primeras 24 horas la definición de las personas que tengan los síntomas, de tal modo que cuando un chico tenga un síntoma no lleve más de un día descartar o confirmar si es Covid, para sostener las burbujas y no tener que estar pinchándolas permanentemente».
Por su parte, desde el gremio Ademys, rechazaron las nuevas disposiciones del protocolo de actuación para las escuelas en el marco de la pandemia. En un comunicado oficial reclamaron al gobierno «la vuelta atrás de esta medida que expone gravemente a estudiantes, docentes y familias al contagio».
Desde el gremio explican que «si bien los casos han bajado considerablemente, como han reconocido las propias autoridades del Ministerio de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, el peligro de un rebrote producto de la variante Delta u otras es una realidad, que no puede minimizarse, aun cuando buena parte de la docencia y personal de las escuelas esté vacunada».
Críticos con el gobierno de la Ciudad expresan que «al contrario de lo que se pretendía, el gobierno debió reconocer que en el último mes se debió aislar a un 97% más de estudiantes», a la vez que definen las nuevas medidas como «la eliminación de cualquier tipo de política sanitaria de prevención». En la misma línea sostienen que «esta política completamente contraria al cuidado de la salud se agrava, dado que lxs estudiantes no están vacunadxs».
«De producirse una nueva ola de contagios, el gobierno tendrá una gravísima responsabilidad en la misma. Como expresamos en febrero y marzo, el incremento de los contagios estuvo directamente relacionado con la vuelta a la presencialidad. El costo en salud y vidas es irreversible», concluyen.