El diputado santafecino Carlos del Frade, que integra la Comisión de Seguimiento e Información del Caso Vicentin, cuestionó al empresario Héctor Vicentin por “no decir la verdad” en cuanto a la cantidad de trabajadores que podrían quedar desempleados en caso de quiebra. También vinculó a la empresa en proceso de intervención y posible expropiación con lavado de dinero y fuga de capitales durante la gestión de Cambiemos.
El legislador provincial del Frente Social y Popular de Santa Fe, sostuvo que “el señor Héctor Vicentin recorta la realidad y, además, no dice la verdad”, en referencia a las afirmaciones del propietario del cuestionado grupo empresario, que aseguró tener “exactamente 1283 empleados” en la cerealera.
https://informepolitico.com.ar/banderazo-de-productores-rurales-y-organizaciones-del-campo-contra-la-expropiacion-de-vicentin/
“El concurso está abierto con Vicentin SAIC y esa sigla incluye a 16 empresas de Vicentin. Entonces, el universo que está detrás de Vicentin son siete mil puestos de trabajo de forma directa en toda la dimensión de la geografía santafesina y 21 mil más indirectas. 28 familias que estaban con una gran angustia porque no sabían lo que iba a pasar en julio”, explicó Del Frade.
Luego detalló: “Entonces, cuando se reduce el número de trabajo lo que en realidad se oculta es la fenomenal dimensión social de la empresa que supone la suerte de la empresa”. En este sentido, afirmó que la empresa “no es lo que dice Héctor Vicentin” sino que se trata de algo a lo que “generaciones y generaciones de trabajadores y productores en serio, de verdad, del campo profundo santafesino vienen aportando durante años”.
https://informepolitico.com.ar/alberto-asegura-que-de-ninguna-manera-hubo-marcha-atras-en-vicentin/
Del Frade, denunció que si Vicentín logró ser la sexta exportadora de cereales a nivel nacional fue por una “matriz del macrismo” vinculada con “el lavado de dinero y fuga de capitales”. Y concluyó: “Sergio Nardelli nos dijo que habían entrado en un proceso de dinámica en los últimos años y que ellos empezaban a deber U$S100 millones por semana. Una dinámica que tenía más que ver con la timba financiera que con la producción industrial”.