El diálogo entre Lousteau y Schiaretti despertó otra interna en JxC, con dardos cruzados

En Juntos por el Cambio sobra tensión por estos días: tras el Carrió gate, que dejó heridas en todo el PRO, ahora los ojos están puestos en el curioso acercamiento de dos figuras de la UCR con un gobernador del PJ.

Se trata de Martín Lousteau y Facundo Manes, que desde hace meses hilvanan conversaciones con Juan Schiaretti. Incluso, el senador nacional con Emiliano Yacobitti pasó por el despacho del mandatario el viernes por la tarde, generando no pocos resquemores con sus socios de la alianza en su versión cordobesa, con ciertos radicales ofreciendo disparos contra el economista.

El primero que criticó el vínculo fue Luis Juez, quien aspira a gobernar la provincia. Se quejó duramente en un grupo de whatsapp y de su lado dijeron ante IP que las actitudes de Lousteau y Manes «no ayudan en este momento, es dañino lo que están haciendo, lamentable y confunden al electorado».

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Al borde de los insultos contra la dupla del centenario partido, Juez le dijo a un dirigente de confianza: “A mí no se me ocurre ir a la provincia de Buenos Aires a decir cómo deben construir la alianza o hablar con opositores a Manes o a Gerardo Morales en Jujuy”.

Al mismo tiempo, el presidente de la UCR cordobesa, el negrista Marcos Carasso, aseveró desde su cuenta de Twitter: «Qué bueno sería que cuando dirigentes de otros distritos vengan a la provincia, antes de ir al Panal pasen un ratito por la Casa Radical así les contamos la verdad de cómo está Córdoba». Mientras que Oscar Aguad apuntó que «para no adjetivar ni personalizar solo diré que Juntos por el Cambio nació con la idea de ser alternativa al populismo del poder. Desviarse de ese objetivo es desconocer a nuestros electores».

Lousteau guardó silencio por estas horas pero Manes públicamente defiende y defenderá su relación con Schiaretti con este argumento: “Hay que hablar con todos. Schiaretti, con quien tengo una relación directa, es un gobernador que maneja muy bien Córdoba, una persona con experiencia. Pensamos lo mismo, que la Argentina que viene tiene que estar por fuera de los extremos. Los extremos le están haciendo mucho mal a la Argentina”.

 

 

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